¿Quién es el responsable del color morado?
La familia de las antocianinas –unos pigmentos muy frecuentes en el mundo vegetal– es la principal responsable de los tonos rojizos y/o azulados de ciertas razas cannábicas. Las antocianinas son un grupo de flavonoides que se encuentran en las células vegetales y aportan color a hojas, frutos y flores. El término antocianina o antociano proviene de la combinación de las palabras griegas anthos y kyáneos, que significan ‘flor’ y ‘azul’, respectivamente. Cada antocianina tiene una tonalidad de color particular, siendo las flavonas las que dan amarillo; la pelargonidina produce rojos y anaranjados; la malvidina, púrpuras; la delfinidina, azules, y la cianidina, violetas. La combinación específica de antocianinas en cada planta resulta en un tono particular.
Las antocianinas tienen diversas funciones en las plantas. Pueden mejorar el sabor de los frutos y atraer a herbívoros que los coman y dispersen las semillas, o hacer que las hojas tengan un sabor desagradable para los herbívoros y evitar que las devoren. Además, protegen los tejidos de los daños causados por algunos hongos y las radiaciones ultravioletas, y atraen a los insectos polinizadores. Estos compuestos se encuentran presentes en todo tipo de tejidos de las plantas superiores, como las raíces, los tallos, las hojas, las flores y los frutos. Entre las especies comestibles que contienen grandes cantidades de antocianinas se encuentran la berenjena, la col lombarda, la cereza, la ciruela, la mora, la uva y el arándano. En el cannabis, la concentración de antocianinas en las flores y hojas puede llegar a representar hasta el 2,5% del peso seco.
"Las plantas que se ponen moradas lo suelen hacer, por lo general, al final de la floración"
Las antocianinas pertenecen la familia de los flavonoides, un grupo de metabolitos secundarios de las plantas. Hay cuatro clases de flavonoides: flavonoides, isoflavonoides, neoflavonoides y antocianos. Los flavonoides, especialmente los antocianos, tienen importantes propiedades terapéuticas y farmacológicas que han llamado la atención de los científicos: en pruebas in vitro han demostrado ser antioxidantes, antialérgicos, antibióticos, antiinflamatorios y anticancerígenos. El consumo de flavonoides podría reducir el riesgo de padecer cáncer, mejorar los síntomas alérgicos, aliviar la artritis, reducir el colesterol, estimular el corazón, mejorar la circulación, prevenir enfermedades cardiovasculares, proteger el hígado, combatir el envejecimiento, la diabetes y la obesidad, entre otros beneficios. Los humanos obtenemos flavonoides al comer vegetales, y los alimentos ricos en antocianinas, como los arándanos, las bayas goji y las moras, se consideran muy beneficiosos para la salud debido a sus propiedades antioxidantes.
Se han encontrado veintitrés flavonoides y antocianos en el cannabis, y se sabe que algunos mantienen sus propiedades farmacológicas en el humo. Los científicos hablan del efecto séquito para explicar que los efectos farmacológicos del cannabis son el resultado de la interacción de muchas moléculas presentes en la planta, incluyendo cannabinoides, terpenos y flavonoides. Aunque los cannabinoides, especialmente el THC, son los principales responsables del efecto, los terpenos y flavonoides también influyen en él, probablemente contribuyendo en las enormes diferencias existentes en los efectos de distintas variedades de cannabis con proporciones similares de cannabinoides. Además, las antocianinas en el cannabis pueden influir en los efectos cannábicos sobre la memoria a corto plazo. Estudios en ratas han demostrado que las antocianinas pueden atravesar la barrera hematoencefálica y llegar a las zonas del cerebro relacionadas con el aprendizaje y la memoria.
El color en el cannabis
En general, las plantas que se ponen moradas lo suelen hacer sobre todo al final de la floración. Pero no olvidemos que el cambio de color durante la floración es un fenómeno que no ocurre en todas las plantas. Este cambio se debe en gran parte a la genética de la variedad, ya que algunas se vuelven moradas y otras no. Por lo general, las variedades púrpuras son índicas o híbridos con predominancia índica, y contienen genética afgana o kush, lo que les da un efecto relajante y narcótico. Es verdad que hoy en día las genéticas están tan mezcladas que podemos encontrar plantas moradas en variedades híbridas de los orígenes más diversos.
El clima también puede influir en la coloración de las plantas de cannabis, ya que ciertas variedades solo adquieren tonalidades púrpuras en condiciones climáticas específicas. Por ejemplo, un final del verano fresco puede darle color a las cosechas de exterior, mientras que las temperaturas nocturnas altas mantienen a las plantas verdes. No obstante, gracias al trabajo de criadores y bancos de semillas, hoy en día se pueden encontrar muchas variedades que adoptan estos colores en casi todas las condiciones.
"Solo se ponen moradas algunas variedades que tienen una tendencia natural marcada por su genética"
Además de la genética y el clima, las carencias nutritivas también pueden influir en la coloración de las plantas de cannabis. Por ejemplo, una carencia de fósforo o nitrógeno puede hacer que los pecíolos de las hojas se vuelvan de color púrpura, mientras que una falta de azufre puede provocar rayas de color púrpura en los tallos.
Es importante destacar que no todos los tonos que no son verdes en el cannabis se deben a las antocianinas. En las variedades que no producen colores púrpuras, azules o rojos, a menudo aparecen tonos dorados, anaranjados o amarillentos al final de la floración que se deben a los carotenoides. Además, se cree que las antocianinas ayudan a las plantas de cannabis a sobrellevar mejor la vejez, a resistir los daños producidos por la radiación ultravioleta y a mantener a los herbívoros a distancia mientras maduran las semillas.
¿Cualquier planta de cannabis se puede poner morada?
En general, solo se ponen moradas algunas variedades, que tienen una tendencia natural marcada por su genética. Dentro de cada variedad morada siempre hay algunas plantas que cogen colores más intensos que otras, por lo que el rasgo no suele darse exactamente igual en los diferentes ejemplares de una misma variedad.
Las plantas de variedades que normalmente no cogen color morado o rojizo pueden hacerlo en ocasiones como consecuencia de algunas carencias nutritivas o, más frecuentemente, cuando las temperaturas nocturnas son bastante bajas.
¿Cómo consigo plantas moradas?
Para conseguir cogollos morados de alta calidad, lo primero que hay que hacer es seleccionar una variedad que tenga esta característica. Es recomendable buscar una genética púrpura de calidad en un banco de semillas serio y respetado, evitando bancos de semillas poco profesionales. Un buen banco de semillas indicará qué variedades se vuelven moradas y qué porcentaje de plantas coloreadas se puede esperar.
La relación entre el frío y la producción de antocianinas en el cannabis es importante: hay variedades que son moradas a cualquier temperatura, pero otras muchas variedades, aunque tienen facilidad para ponerse moradas, necesitan noches frías para mostrar el color morado y permanecen verdes en temperaturas cálidas. La diferencia de temperatura entre el día y la noche también influye en la coloración, siendo más fácil de mostrar los antocianos cuando las temperaturas nocturnas son notablemente más bajas que las de los días.
En la segunda mitad de la floración es esencial dejar de aplicar nitrógeno y cesar completamente el abonado en las dos últimas semanas para que la planta pueda utilizar sus reservas nutritivas presentes en las hojas. Esto ayuda a potenciar la coloración, ya que, al reducirse la cantidad de clorofila en los tejidos, los colores rojizos y morados de los antocianos se ven más intensos.
El pH del agua de riego puede influir en el color expresado por las antocianinas. En condiciones intermedias aparece el morado o púrpura, siendo más rojizo a mayor acidez y más azulado a mayor alcalinidad. Es posible que el pH también influya en la cantidad de antocianinas producidas.
En general, las noches frescas en exterior pueden aumentar la coloración de las plantas, pero no necesariamente mejorar su potencia. La mayoría de los cultivadores prefieren cosechar cannabis más potente aunque no sea de color púrpura.
Mitos y falsedades
Detrás de la marihuana púrpura no hay ningún truco ni ninguna técnica específica. A veces he oído a algunos cultivadores asegurar que con un régimen de riego específico, con algún producto especial o jugando con el pH se puede lograr. La verdad es que no; solo las plantas cuya genética lo permite se ponen moradas. No hay forma de poner morada una variedad que no tiene esta característica de forma natural, salvo, quizás, provocando una carencia nutritiva que tal vez hará aparecer algo de color pero a costa de impedir el correcto desarrollo de la planta. Lo que sí es verdad es que algunas variedades solo expresan estos colores en ciertas circunstancias, normalmente cuando el clima es fresco al final de la floración. Estas mismas plantas pueden acabar de florecer completamente verdes si la temperatura en las últimas semanas de la floración se mantiene alta.