Hay dos errores típicos que veo una y otra vez entre los novatos. No siempre son los responsables de las cosechas malas o escasas, pero muchas veces tienen parte de culpa. El más habitual es la impaciencia, que les lleva a cortar las plantas cuando aún no están completamente maduras. Por su inexperiencia ven los cogollos bastante gruesos y pegajosos, con un olor muy penetrante, y piensan que ya están listos. Los cogollos suelen estar más o menos formados desde varias semanas antes del momento óptimo de cosecha, pero hay que tener en cuenta que casi toda la resina se produce en las últimas semanas, por lo que cortar diez o quince días antes de tiempo nos puede hacer perder la mitad del THC y el resultado serán cogollos poco potentes y con olor débil. A veces cortan antes por impaciencia, pues están deseando probar la cosecha. En esos casos, lo mejor es cortar un solo cogollo para poder catar la planta pero dejar el resto acabando de madurar. En otras ocasiones las plagas que hay en la plantas les llevan a acelerar la cosecha por miedo a que se coman los cogollos y se queden sin nada. Por eso es tan importante prevenir las plagas desde el principio del cultivo, pues cuando la cosecha ya está cerca no podemos fumigar insecticidas. Los cogollos recogidos muy temprano se reconocen por el olor vegetal poco aromático, una mayoría de flores poco hinchadas y resinadas y la presencia abundante de estigmas blancos, que no habían madurado aún cuando se cortó la planta.

El otro error frecuente que daña las cosechas de los cultivadores principiantes es seguir abonando las plantas hasta el último día por el afán de que produzcan la mayor cantidad posible de cogollos. El exceso de nutrientes acumulados en los tejidos no aumenta la producción del cultivo ni mejora la cosecha, más bien al contrario, dificulta su desarrollo y quedan depositados en los tejidos durante el secado y estropean el sabor de los cogollos cuando se fuman. En cambio, si durante las dos últimas semanas antes de la cosecha las plantas se riegan solo con agua, el sabor mejora mucho y la producción no se ve afectada lo más mínimo.