La cepa Gary Payton lleva el nombre del legendario jugador de baloncesto estadounidense. Ganadora de múltiples copas de cannabis y notable testimonio del arte del cultivo de cannabis, este híbrido único, ligeramente sativo, es un cruce entre las variedades Y Griega y Snowman. No es solo el nombre lo que distingue a Gary Payton; esta variedad se ha ganado rápidamente una reputación por su calidad excepcional, perfil de sabor distintivo, gran potencial de cosecha y efectos equilibrados, lo que la convierte en una referencia destacada en la comunidad cannábica.
Los cogollos son un tapiz de verdes profundos y púrpuras, generosamente glaseados con tricomas, que le dan un aspecto escarchado. El sorprendente contraste de colores y aromas es cautivador, dando a entender la complejidad y profundidad que ofrece esta variedad. Notas aromáticas de hierbas picantes y diesel picante con matices de bayas dulces tentarán los sentidos olfativos, preparando el escenario para la experiencia por venir. El sabor de Gary Payton es tan memorable como su aroma. A medida que el humo o el vapor gratifican el paladar, los usuarios son tratados con una sinfonía de sabores. Los matices terrosos se complementan con una mezcla de notas picantes y dulces, creando un sabor multifacético que perdura agradablemente. Esta armoniosa mezcla de sabores hace de Gary Payton un favorito entre aquellos que aprecian un sabor rico y robusto.
En cuanto a efectos, Gary Payton juega en otra liga: ofrece una sensación equilibrada y feliz con un consistente veinticinco por ciento de THC, que satisface tanto la mente como el cuerpo. Se puede disfrutar de un cosquilleo cerebral inicial, proporcionando una ráfaga de energía y un mayor enfoque. Poco a poco, esto se transforma en una sensación de cuerpo descansado, ya que es calmante y alivia la tensión y promueve la relajación sin llevar a una sedación abrumadora.
Cultivar Gary Payton puede ser un esfuerzo satisfactorio para los cultivadores. Exhibe un crecimiento vigoroso y resiliencia, adaptándose bien a diversas condiciones de crecimiento. En cultivos de interior pueden alcanzarse los 80-90 cm de altura y, en exterior, puede llegar a un metro y medio. Las plantas se caracterizan por su estructura robusta y su increíble potencial de rendimiento. Aunque exige atención y cuidado, el resultado es una abundante cosecha de cogollos de alta calidad, de hasta 700 g/m² en interiores y hasta 1 kg por planta en exteriores, lo que hace que el esfuerzo realmente merezca la pena.