El ácido cannabidiólico, CBDA, es otro de los cannabinoides de nuestra planta favorita. Pero, ¿cuál es su función? ¿Tiene alguna propiedad medicinal?
Los cannabinoides son los compuestos del cannabis que interactúan con nuestro organismo y generan ciertos efectos. En el caso del THC suele ser un efecto de colocón, mientras que el CBD, por lo general, tiene efectos calmantes y de alivio. Cada compuesto interactúa de manera diferente según se enlace con nuestros receptores cannabinoides.
Tanto THC como CBD se producen desde el cannabinoide “madre” CBGA (ácido Cannabigerolico). Este se trasforma en tres compuestos dependiendo de la enzima que participa en la síntesis: THCA (ácido tetrahidrocannbinolico), CBDA (ácido cannabidiólico) y CBCA (Ácido cannabicrométrico).
Cuando en el CBDA se produce la descarboxilación, ya sea debido a que se calentó o por el efecto del sol directo, este se convierte en CBD. El CBDA es la forma “cruda” del CBD. Si uno quiere encontrar el CBDA este suele haber sido extraído para fabricar cápsulas, aceites o tinturas.
El CBDA interactúa con el sistema endocannabinoide y se le atribuye propiedades que ayudan con las inflamaciones que se producen después de una herida. Alivio para el dolor, en otras palabras. En un estudio se asegura que ayuda a liberar serotonina, lo cual es beneficioso para el sueño, dormir, la digestión y algunas emociones.
Se percibe como útil para las náuseas asociadas con la quimioterapia. Los vómitos sólo se controlan con otro tipo de medicación específica, pero para las náuseas se cree que el CBDA es de buena ayuda.
Otros estudios más recientes apuntan a que si el CBDA puede interactuar de forma adecuada con la serotonina este agente puede ser bueno para la depresión.
Por el momento aún estamos lejos de asegurar cuál es su efecto sobre los seres humanos pues los estudios aún no pueden probar sus efectos con las personas. Nos toca esperar.