Las autoridades de Hong Kong detuvieron la semana pasada a la primera persona por posesión de CBD desde que se hizo efectiva la prohibición hace apenas dos semanas. Funcionarios de aduanas arrestaron a un hombre cuando iba a recoger un paquete enviado desde Dinamarca que contenía dos botellas de aceite de CBD cuya etiqueta indicaba que se trataba de un aceite para piel.
El detenido es un trabajador del club social de un complejo residencial de la zona de Yau Ma Tei. Según la información de South China Morning Post, los funcionarios de aduanas habían detectado que el aceite contenido en el paquete tenía CBD gracias a un escáner de iones, aunque el envío había sido declarado en la aduana como un aceite corporal sin nada que indicara el contenido del cannabinoide. Tras la detención, los agentes registraron la casa del hombre, y allí encontraron otras dos botellas vacías del mismo aceite y algunos cogollos de marihuana.
Según el principal responsable de la división de investigación de aduanas del aeropuerto, Isaac Tsang Yau-chuen, este fue el primer caso de arresto e incautación de CBD desde que la sustancia se agregó a la Ordenanza sobre Drogas Peligrosas el pasado 1 de febrero. Desde entonces, la posesión de CBD puede conllevar una pena de hasta siete años de cárcel y una multa de 1 millón de dólares de Hong Kong (128.000 dólares estadounidenses). La importación, exportación o producción del cannabinoide pueden llevar a una pena de cadena perpetua y una multa equivalente a 638.000 dólares.