Durante la época del año que más festivales de música hay, entre abril y septiembre, es muy notable el aumento de la cantidad de muestras, de pastillas, que analizamos en el servicio de análisis de Energy Control. Digamos que es el tipo de sustancia recreativa que más se usa en grandes eventos de ocio musical. Con este aumento, generalmente, también se incrementan los fraudes y los lotes adulterados.
Sin embargo, en este año del 2023, la composición de las pastillas no ha sido especialmente preocupante, respecto al resto del año ni al verano del año anterior. Si miramos la gráfica siguiente, solo un siete por ciento de 743 pastillas analizadas ha presentado otros componentes diferentes de la MDMA. Por lo tanto, no hemos tenido una época de mucha adulteración de las pastillas, pero eso no quita que hayamos tenido alguna que otra sorpresa.
Adulterantes de las pastillas
Por la experiencia que tenemos en la atención de personas que consumen pastillas, no todas tienen claro que lo que se espera que haya en una pastilla sea MDMA, también llamado éxtasis. De hecho, hay usuarias que además de tomar pastillas en una sesión, también usan MDMA en formato cristal, como si fueran dos sustancias diferentes; en realidad, son dos formatos diferentes para el mismo compuesto. Esta aclaración es importante porque, en ocasiones, al decirle a alguien que su pastilla no lleva MDMA no le queda claro si eso significa que la pastilla sea buena o mala. Lo que es verdad es que la mayoría de las pastillas fraudulentas no llevan MDMA o no llevan ninguna sustancia activa, solo excipientes u otra sustancia que intenta sustituir a la MDMA.
Digamos que hay dos tipologías de adulteración diferentes. La mayoría de las pastillas adulteradas no llevan MDMA y hay una pequeña fracción que lleva MDMA más otra sustancia. El siguiente gráfico ilustra los componentes que hemos detectado en las pastillas adulteradas.
La mayoría de las pastillas que no llevan MDMA no contienen nada, es decir, no presentan ningún principio activo o sustancia que pueda provocar algún efecto. Solo tienen excipientes, que son sustancias utilizadas para compactar, dar textura y color a los comprimidos, pero que no poseen ningún efecto. Es decir, es un fraude en toda regla, porque, por no llevar, no llevan ni azúcar, que quizás al menos hubiera servido como sustituto de un caramelo y endulzar la frustración de haber sido víctima de un camelo. Son nada menos que veintidós pastillas.
La siguiente adulteración mayoritaria es la de la cafeína, en diecinueve muestras. Esto no es de extrañar, ya que es el adulterante más utilizado, no solo en pastillas sino en la gran mayoría de las drogas, ya sean de carácter estimulante o depresor: cocaína, speed, ketamina, heroína, etc.
Los otros dos adulterantes más abundantes son dos nuevas sustancias de síntesis (NPS): dipentilona y 4-CMC, en ocho y siete pastillas, respectivamente. Se trata de dos compuestos estimulantes de riesgos desconocidos respecto a los cuales preocupa su presencia en el mercado, sobre todo, cuando aparecen sustituyendo la MDMA, como es el caso, y las personas pueden sufrir efectos no esperados, desagradables o tóxicos.
El resto de los adulterantes han aparecido de manera muy minoritaria, aunque no por eso dejan de merecer nuestra atención, ya que la detección mediante nuestro análisis significa que están presentes en el mercado no regulado de las pastillas. Se trata de 2C-B, anfetamina, fenacetina, metilona, N-ciclohexil-normetilona, paracetamol, fenetilamina y una sustancia desconocida.
La pastilla más adulterada
La gran mayoría de las pastillas adulteradas presentan uno o dos compuestos, solo una tiene tres compuestos, como una excepción. Pero hablando de excepción, ha llegado el momento de explicar la pastilla más freak, bizarra, compleja y adulterada que nos hemos encontrado nunca.
La pastilla en cuestión tiene forma de escudo de Superman, es de color morado y como inscripción lleva la S de Superman. Solo hemos analizado dos muestras en diferentes lugares de la geografía española, Huesca y Málaga, aunque en las dos ocasiones la procedencia que declaraban era Andalucía. No podemos saber el alcance, pero podría ser un lote de varios miles de pastillas distribuído, en principio, en Andalucía, pero que posiblemente haya llegado a otras regiones de España.
La pastilla presenta un combo de nueve compuestos diferentes: MDMA, anfetamina, cafeína, ketamina, metilona, dipentilona, N-ciclohexil-normetilona, fenetilamina y fenacetina. La verdad es que casi que parece una broma. ¿Qué hace este combo tan variado de sustancias dentro de una pastilla? Nos planteamos esta pregunta porque no entendemos cuál ha sido la intención de fabricar y distribuir esta aberración de pastilla. Nunca, en la historia de nuestro servicio de análisis, que son ya dieciséis años, nos hemos encontrado una mezcla así en una pastilla y muy rara vez en algún otro tipo de muestra.
Vamos a intentar analizar el sentido de la presencia de cada componente con el criterio de la presencia que puedan tener en otras drogas. Vamos a pensar que la persona que ha fabricado estas pastillas ha pillado un poco de todo lo que tenía a mano para hacer la mezcla que luego pasaría por la prensa de hacer pastillas.
MDMA: de este compuesto ha echado un poquito, unos 4 mg; esta cantidad no puede tener efectos porque hasta 25 mg no se perciben. Una razón puede ser que dé positivo al reactivo de Marquis, un test relativamente conocido como primera prueba, para ver si hay o no MDMA en una pastilla. De esta manera, podría engañar a las personas que utilizan rutinariamente en casa este sistema.
Cafeína: se trata del adulterante universal con el que adulteran la mayoría de las drogas ilegales; en esta pastilla hay 59 mg, quizás podría ser el adulterante mayoritario. Su presencia asegura un efecto estimulante e insomnio.
Anfetamina: solo 3 mg; en personas sensibles se podría notar un leve efecto estimulante que, junto a la cafeína, se podría potenciar: La mayoría de las muestras de speed que analizamos tienen una pequeña cantidad de anfetamina y alta de cafeína, así que podríamos pensar que uno de los ingredientes que tenía por casa, el genial cocinero, es una buena cantidad de speed, y ahí que se lo puso.
Ketamina: una sustancia depresora y disociativa. Solo 3 mg: ¿por qué? Tan poca cantidad no es activa. Parece que pensó dar un toquecito de keta, como el que pone un pellizco de pimienta a la salsa: entendemos que es otro ingrediente que tenía por casa.
Fenetilamina: se trata de un complemento alimenticio que no tiene efectos psicoactivos; a veces se añade como adulterante en muestras de ketamina, MDMA o metanfetamina porque da un aspecto cristalino, pero en una pastilla no tiene sentido. ¿Es posible que la ketamina o el MDMA añadido, que tenía por casa, estuviera adulterado con fenetilamina?
Fenacetina: es un fármaco analgésico retirado del mercado por su toxicidad y sin efectos psicoactivos. Ha sido muy utilizado para cortar la cocaína y, en algunas ocasiones, lo hemos visto adulterando el speed. ¿Es posible que el speed, que sospechamos que fue añadido, también estuviera cortado con fenacetina?
Metilona: se trata de una nueva sustancia de síntesis (NPS) que ya no es tan nueva. Es una NPS de las primeras que aparecieron allá por los años 2000-2010, una sustancia que no hemos vuelto a detectar y que ha quedado en el olvido. Se lanzó al mercado como sustituto legal de la MDMA por sus efectos estimulantes y ligeramente empatógenos. Pero bueno, esto ya es un gran reserva, vintage, años 2000; lo tenía en casa guardado hace más de veinte años cuando empezó a experimentar con las primeras NPS y le ha querido dar un toque retro a la mezcla. Es muy sorprendente porque ahora mismo no es fácil encontrar esta sustancia en ningún tipo de mercado.
Dipentilona: sustancia NPS estimulante, que lleva un poco más de un año circulando como adulterante del MDMA en pastillas y en cristal. No se sabe muy bien cuáles son sus efectos y sus riesgos. Esta sí que es una sustancia de las más frecuentes en adulteración de pastillas en la actualidad; ya hemos visto que ha aparecido en otras pastillas analizadas en estos últimos meses veraniegos.
N-ciclohexil-normetilona: esto sí que ya es una frikada máxima. Se trata de una NPS muy rara y muy nueva; prácticamente no hay referencias a esta sustancia y no se sabe nada sobre sus efectos. Lo más extraño es que esta sustancia solo ha sido detectada otra vez, recientemente, en toda Europa, y no fue en una pastilla.
En resumen, la composición de la pastilla Superman morada es, cuanto menos, sorprendente. No hemos podido entender cuál ha sido la intención de crear y distribuir una pastilla con una composición tan compleja y con tan poco sentido. Hemos pensado que a la persona autora se le ha ocurrido echar en la mezcla todo lo que tenía a mano, en cuanto a sustancias psicoactivas. Aun así, la presencia de una NPS tan extraña y poco accesible como es la N-ciclohexil-normetilona, nos sigue dejando sin palabras.
Sí que hay un mensaje muy claro sobre esta peculiar pastilla: ¡no seas imprudente y no te la tomes! Si te gustan las mezclas, mejor hazlas tú sabiendo lo que mezclas y conociendo los efectos de cada sustancia.