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Ayahuascas 2.0 y otros sucedáneos

La ayahuasca es una preparación muy especial, de mucha tradición e importancia para diversas comunidades y de una gran popularidad global en la actualidad, pero no es la única preparación que consigue aprovechar el efecto combinado de la DMT con IMAO para obtener estados de profunda alteración de conciencia con potencial espiritual, terapéutico, recreativo y médico. En la actualidad, hay varias alternativas más o menos accesibles y más o menos naturales, que tienen diversos pros y contras comparados con la receta original.

Ayahuasca

La ayahuasca (o yagé) es un brebaje psicodélico de origen amazónico, usado en la medicina tradicional de algunos pueblos nativos de Bolivia, Brasil, Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela, pero su uso ceremonial y terapéutico se ha extendido por todo el mundo en las últimas décadas al albor del renacimiento psicodélico.

Mientras que su uso tradicional persiste, su empleo en contextos más occidentalizados ha ganado mucha notoriedad últimamente, llegando incluso a glamourizarse, con casos de famosos que la han consumido, como Will Smith, Megan Fox, Sting, Gwyneth Paltrow, el príncipe Harry, etc., solo por nombrar algunas de las personalidades del mundo anglosajón que han hablado abiertamente de ello en los últimos años.

Paradójicamente, cuando más normalizada empieza a estar la ayahuasca y cuando más probado empieza a estar que su uso clínico puede tener un importante efecto terapéutico y adecuados niveles de seguridad, en España se ha desatado una ola de represión policial contra el uso ceremonial de la ayahuasca, con redadas en ceremonias y detenciones de facilitadores y chamanes bajo la llamativa acusación de tratarse de sectas que usan sustancias muy nocivas para la salud, mientras que en otros países este tipo de sustancias se están legalizando para uso médico por su enorme potencial terapéutico, como están haciendo diversos estados de Estados Unidos y Canadá, o Australia hizo hace tan solo unas semanas.1

Asimismo, sorprende el contraste entre su enorme popularidad y visibilidad con el escaso interés que la ayahuasca en particular parece estar despertando en forma de ensayos clínicos farmacéuticos para impulsar su uso médico, y hay muchos factores a los que se podría deber esto, pero uno de ellos es la complejidad de estudiar la polifarmacología de las sustancias naturales combinadas, unida a la gran variedad de preparaciones diferentes de ayahuasca, ya que, para la ciencia moderna más reduccionista, es necesario que el compuesto a estudiar sea lo más simple posible y exactamente igual en todos los estudios para que sus resultados sean comparables, y para esto se hace necesaria una estandarización de la ayahuasca, que permita garantizar que es siempre la misma entre los diferentes ensayos.

Y es que, cuando hablamos de ayahuasca, no hablamos de un único principio activo ni de una única receta para prepararla, sino que más bien hacemos referencia a un conjunto de preparados herbales con una serie de características comunes y efectos sinérgicos. Para su elaboración se cuecen diferentes ingredientes, pero los principales son plantas como Banisteriopsis caapi (yagé o ayahuasca), que contiene beta-carbolinas (que en el cuerpo actúan como inhibidoras de las enzimas monoamino oxidasas o MAO), y Psychotria viridis (chacruna), Psychotria carthagenensis (amyruca) o también Diplopterys cabrerana (chagropanga o chaliponga), que actúan como fuentes del poderoso psicodélico N,N-dimetiltriptamina (DMT).

  • DMT: conocida como “molécula espiritual” (spirit molecule), es una potente sustancia psicodélica de la familia de las triptaminas, que está presente en diversas plantas e incluso en el cerebro de los mamíferos. A través de su actividad en el neurorreceptor de serotonina 5-HT2a, desencadena profundas alteraciones en la consciencia, como la experiencia psicodélica, con efectos repentinos y de corta duración, que van desde patrones geométricos complejos y sinestesia hasta estados fuera del cuerpo y encuentros con otras entidades. Pero a nivel neuronal también está involucrada en procesos de neuroplasticidad.
  • IMAO: en nuestro cuerpo tenemos unas enzimas que se encargan de destruir monoaminas como son la serotonina, la melatonina, la epinefrina, etc. A estas enzimas se las conoce como monoamino oxidasas, y son necesarias para el correcto equilibrio neuroquímico, pero también degradan otras monoaminas como la DMT cuando se consumen por vía oral. Existe una familia de sustancias que tienen la capacidad de bloquear estas enzimas MAO, y a estas sustancias se las llama inhibidoras de la monoamino oxidasa o IMAO.

Y es en esta combinación de la molécula de la DMT con IMAO donde está uno de los principales ingenios de la ayahuasca, porque, de no ser por estos inhibidores, las monoamino oxidasas de nuestro cuerpo destruirían la DMT y no le permitiría llegar a actuar por vía oral y desencadenar sus efectos psicodélicos. Por tanto, estamos ante una muy sabia combinación farmacológicamente hablando, fruto probablemente de la sabiduría ancestral de los pueblos que la consumen y que debieron llevar a cabo un largo proceso de ensayo-error. Ahora se está descubriendo que esta mezcla ya estaba presente de base en otros psicodélicos de la naturaleza, formando otro ejemplo del conocido “efecto séquito” (entourage effect, muy estudiado en cannabis); por ejemplo, hay pequeñas dosis de IMAO en acacias que tienen DMT y en las setas mágicas Psilocybe cubensis.2

Pero esta mezcla tampoco es inocua, ya que los IMAO son sustancias que tienen riesgos fisiológicos muy por encima de los de la propia DMT, como, por ejemplo, las interacciones con muchos otros fármacos y drogas, que pueden ser peligrosas, o el riesgo de desencadenar crisis hipertensivas al combinarse con el consumo de algunos alimentos que contienen tiraminas (como las bebidas fermentadas, los quesos curados o el salami). Es por esto por lo que las dietas que se hacen antes y después de la ayahuasca no solo tienen un valor espiritual, sino que también tienen sentido desde el punto de vista médico.

A lo largo de la historia, pero sobre todo en estos últimos años, fruto del ingenio de diferentes psiconautas y de la propia industria, han surgido formas no tradicionales de ayahuasca que, si bien no pueden considerarse ayahuasca estrictamente hablando, también juegan con las sinergias entre la DMT y los IMAO para producir profundos efectos psicodélicos, y además de tener utilidad clínica, podrían ayudar a resolver algunos inconvenientes que puede tener el brebaje tradicional en entornos clínicos.

Ayahuascas 2.0 y otros sucedáneos

Ayahuasca en pastilla

Algo que lleva tiempo buscándose es crear una pastilla que pueda contener los efectos de la ayahuasca de una forma más cómoda de manejar y que sea estandarizada, lo que facilitaría mucho la investigación y garantizaría el contenido exacto de cada pastilla: permitiría que los efectos fueran comparables entre sujetos de diferentes estudios, aunque a costa de no usar ayahuasca real y despojarla de una parte importante de su ritual de preparación y toma.

Hace unas semanas, una empresa farmacéutica canadiense llamada Filament Health presentó la primera pastilla que busca replicar el efecto de la ayahuasca aprovechando esta sinergia DMT+IMAO. Habrá que esperar para ver si obtiene buenos resultados en los ensayos clínicos y se consolida como un posible fármaco futuro, pero el primer paso ya está dado y podría suponer un importante empujón para la investigación.

Dado que hablamos de sustancias purificadas, pequeños errores en su dosificación pueden ser muy relevantes, por lo que deben ser extremadamente prudentes al preparar estas combinaciones farmacéuticas, por los riesgos que podrían derivarse de una sobredosificación.

Farmahuasca

La farmahuasca es una mezcla casera de DMT (normalmente, extraído de la raíz del árbol de Mimosa hostilis) con IMAO de uso médico. Estos IMAO están a la venta en farmacias, porque tienen una larga historia de uso en medicina. De hecho, fueron los primeros antidepresivos y se descubrieron por accidente cuando en los años cincuenta se observó que la iproniazida, un tratamiento para la tuberculosis, hacía que los enfermos se pusieran de buen humor e incluso bailasen en sus camas, lo que posteriormente llevó al descubrimiento de sus efectos inhibidores de la monoamino oxidasa y el potencial antidepresivo de las sustancias que tienen este mecanismo de acción. Actualmente, existen diversos tipos de ellos, pero fundamentalmente se diferencian los que son de acción reversible o irreversible, y los que inhiben la MAO-A o la MAO-B. Dado que la degradación de la DMT es cosa de la MAO-A, los IMAO más interesantes para las farmahuascas son aquellos que actúan sobre la MAO-A, y cuanto más reversibles sean menos riesgos de efectos secundarios o interacciones conllevarán.

Como hemos dicho ya en el apartado anterior, hay que ser muy prudentes al preparar estas combinaciones, por los riesgos que podrían derivarse de una sobredosificación.

Mimosahuasca

La mimosahuasca es una preparación elaborada a partir de la corteza de la raíz de la jurema negra (Mimosa hostilis o tenuiflora), que es rica en DMT, combinada con Banisteriopsis caapi o con ruda siria (Peganum harmala), un arbusto mediterráneo rico en harmina y harmalina, beta-carbolinas que tienen acción inhibidora de la monoamino oxidasa y que también están presentes en la ayahuasca amazónica. La mimosahuasca tiene la ventaja de que sus ingredientes son más accesibles (y suponen un menor impacto ecológico) que los de la ayahuasca amazónica.

Acaciahuasca

La acaciahuasca es una preparación elaborada a partir de Acacia maidenii, Acacia obtusifolia u otras acacias (que son ricas en DMT) ,combinada con Banisteriopsis caapi o con ruda siria (Peganum harmala), un arbusto mediterráneo rico en harmina y harmalina, beta-carbolinas que tienen acción inhibidora de la monoamino oxidasa y que también están presentes en la ayahuasca amazónica.

Al igual que pasa con la mimosahuasca, esta versión de la ayahuasca tiene la ventaja de que sus ingredientes son más accesibles en diversas regiones geográficas (y suponen un menor impacto ecológico) que los de la ayahuasca amazónica. Dado que las acacias son un emblema floral típico australiano, muchas de las preparaciones psicoactivas que las contienen son denominadas aussiehuascas o aussiewaskas, ya sean sólidas o líquidas.

Changa

La changa es una combinación de DMT (extraída de diversas fuentes vegetales ya mencionadas) con plantas secas que contienen IMAO (anteriormente citadas). Esta mezcla seca, en vez de beberse o comerse, se fuma. Al calentarse y vaporizarse, la DMT entra por vía pulmonar y podría hacer un efecto instantáneo sin necesidad de que haya IMAO presentes, pero, al haberlos, la duración del efecto de la DMT se ve prolongada. Por tanto, esta mezcla produce efectos mucho más intensos que los de la ayahuasca, más parecidos a los del DMT vaporizada (porque, en esencia, es DMT vaporizada), pero más duraderos por la acción de los IMAO, aunque siendo siempre mucho más breves que los de las preparaciones para consumo oral anteriormente mencionadas en este artículo.

La changa tiene una historia curiosa, con origen e ingredientes muy australianos (de ahí que también se la denomine aussiehuasca o aussiewaska), y se popularizó a nivel internacional en el BOOM Festival en sus ediciones del 2006 y 2008.3

Conclusión

En la actualidad, como hemos visto, contamos con un gran número de diferentes sucedáneos y alternativas a la clásica ayahuasca, todos ellos con sus utilidades y sus riesgos. Algunos de estos sucedáneos podrían incluso ayudar a salvar algunos escollos de la preparación original y facilitar la investigación clínica de su potencial terapéutico, pero como concluyen la mayoría de las investigaciones, todavía falta mucho por explorar e investigar en la farmacología combinada de estas plantas, pero es muy probable que estas pseudoayahuascas hayan llegado para quedarse en diferentes ámbitos.

Referencias

Este contenido se publicó originalmente en la Revista Cáñamo #304

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