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¿Cómo puedo hacer cogollos morados?

Me encantan las plantas de marihuana moradas; esos cogollos de colores rojos y morados me parecen superapetecibles. Yo creo que son incluso más potentes. El tema es que a mí nunca me salen las plantas moradas y siempre cosecho cogollos completamente verdes o, como mucho, un poco amarillos. ¿Hay algún truco para conseguir que los cogollos sean morados o solo es cuestión de suerte, de que te salga así la planta? Agradecería cualquier información o cualquier truco para lograr cogollos morados. Si lo consigo, seré un cultivador muy feliz.
Raúl

La principal razón por la que algunas plantas se ponen de color rojizo o morado sobre todo al final de la floración es por la producción de antocianos, unos pigmentos de color rojizo o morado que las plantas suelen producir en mayor cantidad hacia el final de la floración, cuando acaba el verano y llega el otoño. No tenemos demasiado claro por qué lo hacen o para qué les sirven, pero suponemos que les deben ayudar a resistir mejor la vejez y el frío y proteger las semillas de los daños ocasionados por los herbívoros y la radiación ultravioleta.

La capacidad de producir mayor cantidad de antocianinas y generar más color púrpura hay que buscarla en la genética. Algunas variedades tienden a estos colores por sus genes, porque son hijas de otras que ya tenían esta tendencia. Obviamente, como en todos los rasgos genéticos, hay plantas que los heredan y otras que no, plantas en las que la característica se expresa de modo más marcado y otras en las que solo se percibe ligeramente. El presentar colores rojizos es un rasgo más, como la alta concentración de THC, el tamaño de las hojas, el aroma de la resina o la altura de la planta. Si la planta tiene los genes adecuados para mostrar estos colores, puede que se ponga roja en cualquier circunstancias o, lo más habitual, que solo lo haga bajo ciertas condiciones, como si la temperatura nocturna es más o menos baja. De hecho, cuando el otoño es bastante frío, hay muchas más plantas que muestran colores rojizos o morados, que en años como este 2022, en que el mes de octubre fue anormalmente cálido.

La primera regla para conseguir cogollos morados es sembrar variedades que tengan los genes adecuados. La mayoría de los bancos de semillas bautizan sus genéticas moradas con nombres que hacen referencia a esto, incluyendo términos como purple, red, blue, etc. En cualquier caso, siempre podemos leer con atención la descripción del catálogo, mirar las fotos o, incluso, hacer una consulta al banco de semillas.

No solo las variedades llamadas purple se ponen moradas, muchas otras genéticas también lo hacen bajo las condiciones adecuadas. Por ejemplo, si las hojas tienen mucha clorofila, el color púrpura resulta mucho menos evidente. Por eso es esencial dejar de aplicar nitrógeno en las últimas semanas antes de la cosecha. Al perder verdor, el púrpura se ve más claro.

Veamos de qué modo podemos potenciarlo en interior y en exterior. En cultivos de interior se puede estimular o facilitar la aparición de cogollos morados enfriando el cuarto de cultivo durante la noche. No todas las variedades responderán del mismo modo, algunas no dejarán de ser verdes, pero aquellas que tengan mayor tendencia a cambiar de color lo harán con mayor intensidad que si las noches son cálidas. A la hora de emplear esta técnica en interior, hay que tener mucho cuidado con la humedad ambiental, ya que una bajada importante de la temperatura ocasionará una elevación proporcional de la humedad relativa, que puede generar condensación de humedad en las paredes e incluso en las plantas. Si los cogollos se mojan a consecuencia de la condensación, la probabilidad de que aparezcan hongos como la botritis en los cogollos se multiplica y puede causar un auténtico desastre. Para evitarlo hay que colocar deshumidificadores capaces de absorber el exceso de humedad y mantenerla lo más baja posible y, en cualquier caso, siempre por debajo del punto de rocío. En exterior, el frío es la mejor herramienta para potenciar la aparición del color morado. Las noches frías, aunque sin heladas, son la mejor receta para lograr plantas moradas. Combinando el frío con dejar de abonar las dos últimas semanas, el efecto se potencia.

Hay una relación entre el pH de la tierra y el color que muestran las antocianinas. En general, el color es rojizo cuando el pH es bajo o ácido y azulado con un pH alto o alcalino, quedando el color púrpura para los niveles intermedios de pH. La coloración morada es más frecuente en genéticas índicas del tipo afgano o híbridos que contengan una buena proporción de esta genética. Los bancos de semillas son conscientes de la popularidad que tienen estos colores entre los cultivadores y consumidores, por lo que han ido desarrollando muchas variedades en las que estos rasgos están muy marcados y en las que no solo aparecen colores rojizos en las hojas más grandes sino también en las pequeñas e, incluso, en los cálices de las flores.

Otro buen truco para conseguir más cogollos morados es hacer una cosecha de primavera, ya que las temperaturas más bajas que experimentan las plantas entre febrero y mayo favorecen mucho la aparición de las coloraciones rojizas. En determinadas circunstancias, como ciertas deficiencias nutritivas, el color morado aparece en los peciolos o tallitos de las hojas y también en sus nervaduras. En este caso no tiene que ver con la genética, viene causado por la falta de algún nutriente. También pueden darse coloraciones moradas muy repentinas en las hojas después de varias noches muy frías pero sin que llegue a helar.

Profesor Cáñamo

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