Pasar al contenido principal

Estoy siempre enfadada

Mi novio dice que como siga así me va a dejar. Que antes era una mujer muy alegre y que ahora vivo siempre enojada. Que soy una amargada y que soy inaguantable. Que cuando me enfado tanto parezco el demonio. Él lo que quiere es vivir como si fuera soltero, hacer lo que le da la gana, tener muchas mujeres y que yo me quede en casa sin protestar: calladita, más bonita. Yo cuando descubro sus infidelidades y sus mentiras no puedo controlarme, no entiendo por qué me miente y me engaña así. 

En cuanto no le vigilo, hace lo que le da la gana. Se juntó conmigo bajo la promesa de que nunca me mentiría y no para de hacerlo. Él me dice que los hombres son así y que tengo que aceptarlo, que soy una tóxica y que no soporta las broncas que le monto. Pero ¿cómo hago para no insultarle y no gritarle?, ¿cómo hago para no odiarle cuando descubro sus mentiras? Porque te juro que le odio con toda mi alma, y no se me pasa hasta varios días después. Él me insiste en que paso la mayor parte del mes enfadada, que así se le quitan las ganas de estar conmigo, y que busque ayuda porque me estoy convirtiendo en una amargada y le estoy amargando la existencia a él. ¿Qué puedo hacer para no enfadarme tanto? 

Melisa

Déjale y verás como se acaban los enfados y las peleas. Déjale y ya verás como dejas de amargarte la existencia y vuelves a ser la mujer alegre que eras antes. Déjale rápido; corta por lo sano, cuanto antes mejor. Vivir enojada te enferma y no sirve de nada: ese tipo no va a dejar de ser infiel, no va a dejar de mentirte, y si se lo permites, te va a destrozar la salud mental. 

Tú no tienes que buscar la manera de no enfadarte: todos tenemos derecho a enfadarnos cuando nos hacen daño. Tú eres responsable de tu bienestar y, por tanto, tienes que alejarte de cualquier persona que te trate mal y te haga sufrir. Tú no has nacido para ejercer de policía ni de sargento ni de vigilante, ni has venido a este mundo a sufrir ni a aguantar a tipos que te piden que asumas los cuernos calladita y sonriente. 

Déjale cuanto antes, verás qué bien se vive sin cuernos y sin broncas. Dejarás enseguida de ser una mujer enfadada y te sentirás muy orgullosa de haberte liberado. ¡No te lo pienses más! Un abrazo fuerte. 

Coral Herrera

Suscríbete a Cáñamo