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Cultura / Entrevistas

“La marihuana es la evolución de la religión”

Entrevista a Chris Bennett, historiador de los enteógenos y activista cannábico

Entrevista a Chris Bennett, historiador de los enteógenos y activista cannábico

Ilustración de portada del libro "Green Gold the Tree of Life: Marijuana in Magic and Religion (1995) de Chris Bennett, Lynn Osburn y Judy Osburn.

Chris Bennett (Vancouver, Canadá, 1965) lleva más de un cuarto de siglo investigando el papel histórico del cannabis en la vida espiritual de la humanidad. Hablamos por videoconferencia sobre su último libro –el quinto que escribe de historia del cannabis–, sobre el kaneh bosm y los profetas de la Antigüedad que usaron el mismo cannabis que usamos hoy. 

Chris Bennett vive Canadá y como activista ha seguido desde primera línea el proceso de legalización, aunque lo que verdaderamente le importa no son las leyes sino el carácter revelador del cannabis. Es autor, entre otros, de Cannabis and the Soma Solution (2010) y Liber 420: Cannabis, Magickal herbs and the Occult (2018), y coautor de Green Gold the Tree of Life: Marijuana in Magic and Religion (1995) y de Sex, Drugs, Violence and the Bible (2001), y ha contribuido con capítulos sobre el papel histórico del cannabis en las prácticas espirituales en libros como The Pot Book (2010) o Entheogens and the Development of Culture (2013). Todavía no está traducido a nuestro idioma, pero es una referencia ineludible si hablamos de drogas en general y de cannabis en particular.

El cannabis en el Antiguo Testamento

Entrevista a Chris Bennett, historiador de los enteógenos y activista cannábico

Bennett defiende que el kaneh bosm que se quemaba en el Sanctasanctórum era marihuana y hachís.

El papel del cannabis en el mundo antiguo era múltiple: con sus semillas nutritivas era un alimento importante; fue una fibra imprescindible con sus tallos largos, flexibles y fuertes, así como un medicamento primitivo a partir de sus hojas. Se ha especulado científicamente, y así lo cree Bennett, con la posibilidad de que las propiedades psicoactivas del cannabis hayan desempeñado un papel importante en la historia de la humanidad prehistórica, en el momento que se conoce como el “Primer Salto Evolutivo”, que comenzó entre 65.000 y 50.000 años atrás.

Sabemos también que las referencias a la medicina cannábica aparecen en las farmacopeas más antiguas del mundo, como la antigua Pen Ts’ao de China, en textos ayurvédicos, en los papiros médicos de Egipto, en las recetas médicas cuneiformes de Asiria o en la lista de plantas medicinales del Avesta. Y también en la Biblia hebrea. Según la antropóloga y etimóloga polaca Sula Benet afirmó, los términos hebreos kaneh y kaneh bosm identifican el cannabis en el Antiguo Testamento. En sus ensayos Tracing One Word Through Different Languages (“Buscando una palabra en diferentes idiomas”, de 1936) y Early Diffusions and Folk Uses of Hemp (“Difusiones tempranas y usos folclóricos del cáñamo”, de 1975), Sula Benet señaló cinco referencias específicas en las que kaneh o kaneh bosm había sido traducido erróneamente como cálamo en lugar de cannabis. Si uno busca los pasajes señalados –Éxodo 30:23, Cantar de los Cantares 4:14, Isaías 43:24, Jeremías 6:20 y Ezequiel 27:19– verá que todavía hoy se sigue traduciendo por cálamo o caña aromática.

La lectura comparada de estos pasajes bíblicos revela también sus enigmas respecto al aromático cannabis, ¿por qué en Éxodo 30:23 se habla de él como un ingrediente del Óleo Sagrado, el aceite de la santa unción que se usaba en el Sanctasanctórum, la cámara interior del Templo de Jerusalén, mientras que en Jeremías 6:20 esta misma sustancia se rechaza como un objeto de influencia extranjera?

Entrevista a Chris Bennett, historiador de los enteógenos y activista cannábico

Cannabis Lost Sacrament of the Ancient World, el ultimo ensayo de Chris Bennett sostiene que el cannabis es el sacramento perdido del Mundo Antiguo. Bennett, en la foto con camiseta antifascista.

La identidad de kaneh y kaneh bosm ha sido durante mucho tiempo un tema de especulación. La opinión de la antropóloga Benet era que cuando los textos hebreos fueron traducidos al griego para la Biblia Septuaginta, se produjo un error de traducción, considerándola como la planta herbácea común de los pantanos Acorus calamus (cálamo aromático). Este error de traducción siguió en el latín y luego en las traducciones de la Biblia hebrea. En su último ensayo, Cannabis: The Lost Sacrament of the Ancient World, Chris Bennett recupera estas investigaciones de la antropóloga polaca y desarrolla la conexión entre el cannabis, lo ritos precristianos y la vida revolucionaria de Jesús, revelando una faceta totalmente nueva de los textos bíblicos.

Hablamos por videoconferencia con Chis Bennett sobre su último libro –el quinto que escribe de historia del cannabis–, sobre el kaneh bosm y los profetas de la Antigüedad que usaron el mismo cannabis que usamos hoy.

Al principio de Cannabis: The Lost Sacrament of the Ancient World comentas que a lo mejor es la marihuana quien nos ha cultivado a nosotros como cultura.

Muchos pensadores sostienen que puede que sea el núcleo de la agricultura en la Antigüedad y que de la agricultura nacen las primeras culturas con un sacramento religioso central. Carl Sagan pone el ejemplo de los pigmeos en África, que eran cazadores hasta que empezaron a cultivar la marihuana, que a partir de entonces será central para ellos porque creen que es un regalo de dios. No podían contar con encontrarla por casualidad, así que empezaron a plantar. Esto es solo un ejemplo africano, luego Christian Rätsch, autor de la Enciclopedia de plantas psicoactivas, sostiene que se convirtió en el primer objeto en términos culturales. El cannabis ya era usado en rituales funerarios miles de años antes de que encontráramos la evidencia científica. Todo esto son ejemplos que señalan el nacimiento de una cultura.

Entrevista a Chris Bennett: el historiador del cannabis

La organización y los inciensos del Sancta Sanctorum de los judios son motivos de múltiples discrepancias que Bennet trata de congeniar.

Dices que la gente se escandaliza tanto con la tesis de que hay marihuana en la Biblia como con las tesis darwinistas en su momento.

Lo digo porque es verdad. Para ellos es una amenaza, cuando dices que Moisés entraba en una pequeña estancia para quemar marihuana y hablarle al humo como si fuera el cuerpo de Dios, eso supone una amenaza para la gente que cree en un dios todopoderoso porque, en ese escenario, Moisés se convierte más bien en un chamán. El pilar de humo representaba la presencia física de Dios, un detalle central para el estado psicoactivo en el que se hallaba Moisés, cuando pregunta algo y es el humo el que responde. Esto es algo que en las diferentes biblias han tratado de suprimir, en el viejo continente y en el nuevo mundo. Algunas de estas tesis incluso son consideradas diabólicas.

¿Cuál es la importancia de “Cannabis and Frankincense at the Judahite Shrine of Arad” (“Cannabis e incienso en el santuario judío de Arad”), la investigación publicada en 2020 por los arqueólogos Arie Eran, Rosen Baruch y Namdar Dvory?

Su importancia está en que, hasta la aparición de estas pruebas arqueológicas, la idea de que los judíos usaban marihuana y que el Antiguo Testamento así lo recogía era solo una hipótesis. No se podía demostrar, aunque yo lo había intentado durante años comparándolo con el uso egipcio. Hasta entonces una gran variedad de plantas se proponían como kaneh bosm. El encuentro en Arad muestra que en su sanctasanctórum empleaban la hierba, y como el templo es una reproducción imitando al Sanctasanctórum del Templo de Jerusalén, se pueden establecer paralelismos. Había un altar para inciensos y otro para cannabis.

Pese a ello, había tensiones sobre su uso.

Sí, se han encontrado muestras de templos que fueron arrasados y sobre los que se construyó encima. Eso se debe a algunas reformas que se mencionan en la Biblia, en la que el cannabis se relaciona con la esposa de Yavhé, Ashra. La gente quemaba cannabis para Ashra, la diosa de los cielos. Se veneraba al dios y a la diosa, pero de repente llegó el monoteísmo que es la adoración de un solo dios. En la reforma del politeísmo al monoteísmo encontramos que se carga contra el cannabis por ser una ofrenda dedicada a la diosa. El monoteísmo es importante para los poderosos porque la población politeísta es difícil de controlar, además, en esa época, estaban siendo atacados por los babilonios. Así que el monoteísmo les ayudaba a proteger su política, y servía también para dictar cuánto debían pagar. En un contexto de burocratización de la religión, el uso chamánico pierde valor.

El asalto corporativo y el verdadero soma

Chris Bennett, ser el historiador de la espiritualidad del cannabis no le hace perder el sentido del humor.

Chris Bennett, ser el historiador de la espiritualidad del cannabis no le hace perder el sentido del humor.

Has sido activista cannábico durante treinta años, ¿cómo ves el panorama?

He sido activista cannábico desde los noventa así que he visto de todo. Aquí en Canadá es legal, pero la lucha no ha terminado, seguimos siendo necesarios. Con la legalización vino el asalto corporativo y eso nos permitió ver cómo gente que había abogado contra la marihuana adoptaba nuevas posturas a favor. Fue difícil de tragar: a la gente que había estado en contra se la dejaba entrar en el mundo corporativo mientras que los activistas que habían estado desde el inicio se quedaban fuera. Creo de todas formas que el asalto corporativo está perdiendo fuelle. La mayoría sigue comprando la marihuana a quien ya se la compraban antes, sigue habiendo un mercado negro inmenso. Lo que sí ha cambiado es que el cannabis se ha vuelto accesible para la gente mayor que no tenía contactos, digamos que, con la legalización, el uso del cannabis se ha normalizado y ha desaparecido el estigma. Señoras mayores fuman su CBD y no pasa nada. Todas las cosas que temían que iban a pasar no han pasado, los pronósticos alarmistas se han demostrado falsos, la legalización ha funcionado mejor de lo que pensábamos.

Siempre es bueno escuchar noticias de países que van por delante, países en los que el cannabis es legal.

Sí, aunque a mí me gusta centrarme en el aspecto espiritual de la planta. Durante treinta años sabíamos que no habría normalidad hasta el asalto corporativo y el reconocimiento de las virtudes medicinales de la marihuana, pero el verdadero impacto está en el carácter revelatorio del cannabis, es el verdadero soma, el árbol de la vida del que hablan las religiones. Cuánto más religiosa es una nación más difícil es la batalla. Las raíces de la prohibición están en la lucha cristiana contra las hierbas del diablo.

Entrevista a Chris Bennett, historiador de los enteógenos y activista cannábico

Bennett bien rodeado en el invernadero de su casa en Canadá.

¿Por qué crees que otros investigadores no tienen en cuenta la importancia de la embriaguez?

Mircea Elíade es un caso relevante. Escribió sobre la importancia de la experiencia con las drogas. Elíade experimentó con drogas como el cannabis o el opio y escribió sobre el uso del cannabis en la religión zoroastriana y el culto de Dionisio. Pero poco antes de su muerte lo entrevistaron y no quiso hablar de ello. Creo que Elíade tenía la clave sobre la importancia de las drogas en las religiones antiguas, pero aquello era devastador para él y no quería promover esa idea. Es una idea devastadora porque para los verdaderos creyentes es un reto aceptar la importancia de la marihuana. La marihuana es la evolución de la religión y por eso se convierte en su amenaza, porque abre nuevas conversaciones sobre lo que puede lograr el individuo.

¿Cree que deberían despenalizarse el resto de sustancias?

Yo soy del equipo de las plantas. No creo que la prohibición funcione, es mejor regular. Incluso en el caso de un adicto a la heroína es mejor que la consiga en una farmacia. La prohibición no funciona porque solo sirve para sobrepoblar las cárceles.

Entrevista a Chris Bennett, historiador de los enteógenos y activista cannábico

Cannabis y paddle surf, dos formas de surfear la inmensidad.

Este contenido se publicó originalmente en la Revista Cáñamo #309

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