Un estudio científico realizado en Brasil ha demostrado que el uso del CBD ayuda al tratamiento de las personas que padecen un cuadro de consumo problemático del crack, una de las sustancias más mortales y que mayor dependencia generan. Según la investigación, el cannabinoide disminuye síntomas primarios como la falta de apetito, la dificultad para reducir el uso y la sensación de mala salud. Además, presenta efectos adversos leves. 

La investigación fue realizada por especialistas de la Universidad de Brasilia y el Centro de Referencia en Drogas y Vulnerabilidades Asociadas de la mencionada casa de estudios. Este estudio fue el primero del país sudamericano en recibir la aprobación de la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (ANVISA) para importar un aceite con puro extracto de CBD. El trabajo consistió en un ensayo clínico fuera del ámbito hospitalario con el objetivo de poder replicar la dinámica del tratamiento en el sistema sanitario, en un futuro. 

En el estudio participaron diferentes personas que se encuentran en una situación de consumo problemático del crack, a quienes se les proveyó del aceite medicinal de CBD y un seguimiento por parte de los profesionales de la salud. Los investigadores, coordinados por la doctora Andrea Gallasi docente de la Universidad de Brasilia, concluyeron que el CBD es un producto seguro y que mostró menos efectos secundarios en comparación a un segundo grupo de control que tuvo un tratamiento tradicional, quienes utilizaron los fármacos fluoxetina, ácido valproico y clonazepam. Además, los participantes que consumieron CBD obtuvieron mejores resultados en más parámetros que el grupo de control en la reducción del consumo de crack, en la no reducción de la ingesta de alimentos debido al consumo de crack y en la mejora de la autoevaluación sobre su estado de salud.