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Un pueblo originario construye casas de cáñamo para la comunidad sin hogar

En Minnesota, un grupo de integrantes de los Lower Sioux pretende resolver una crisis habitacional que afecta a 1.124 personas que viven en tiendas de campaña dentro de una reserva. 

Hace varios años que se comenzaron a construir casas particulares fabricadas a partir del cáñamo. Pero nunca hasta este momento se habían usado las fibras de la planta para un desarrollo de viviendas sociales. Esto es lo que está sucediendo en EEUU, más precisamente en el suroeste de Minnesota, donde un pueblo originario del país está levantando hogares de hempcrate para su propia comunidad.

Los Lower Sioux son un pueblo originario del suroeste de Minnesota y gran parte de ellos viven dentro de una reserva de homónimo nombre que tiene una dimensión de 700 hectáreas. Pero unos 1.124 integrantes de la comunidad no tienen un hogar. Muchos de los que carecen de un techo para pasar las noches suelen acampar en medio del bosque, incluso en épocas donde la temperatura puede llegar a los -20 °C. 

Ante la crisis habitacional, un grupo de la comunidad decidió emprender un proyecto arquitectónico para fabricar casas a partir de un material ecológico, barato y que también pueda servir como una alternativa laboral para este pueblo originario: las fibras del cáñamo. Los Lower Sioux ya tienen listos dos prototipos terminados y un campus de fabricación de los hogares que tiene integrado un cultivo de cuatro hectáreas. “La idea de construir casas duraderas y saludables era una elección obvia”, dijo Robert “Deuce” Larsen, presidente del concejo tribal, sobre la idea del proyecto. “Necesitamos desarrollar capacidades en la comunidad y demostrar que puede ser una fuente de ingresos”, agregó. 

Un pueblo originario fabricará casas de cáñamo para la comunidad sin hogar

Los Lower Sioux fueron uno de los pueblos que más brutalidades sufrieron por los colonizadores de América del Norte. Hacia el siglo XIX ellos perdieron gran parte de su territorio y quedaron marginados a vivir a dos horas de Minneapolis, en una zona rural con tierra muy poco fértil. Pero ahora, esperan lograr una salida económica de la mano de una planta amigable para un terreno hostil: el cáñamo. Además de usar sus fibras para la construcción de las casas, esta iniciativa será la primera de los EEUU en tener un proyecto alrededor del hemp que también se encargue del cultivo y el procesamiento de la materia prima para elaborar el hempcrate. 

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