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Tusi: la moda de esnifar polvo rosa

El tusi es una mezcla de sustancias psicoactivas que desde hace unos años se ha puesto de moda en los entornos recreativos, como si fuera una nueva droga. Gracias a la fama que le han dado los mass media como droga de clase alta, su color rosa y su aroma a golosina, ha despertado el interés de un público que quizás nunca hubiera probado alguno de sus componentes por separado. En este artículo intentaremos aclarar qué es realmente el tusi gracias a los datos de los análisis realizados entre el 2019 y el 2023 por los servicios de análisis de Energy Control. 

¿Qué es el tusi?

Además de tusi, se conoce con varios nombres: tusibí, tucibi, tuci, tussy, tussi, cocaína rosa y polvo rosa. Es una mezcla de compuestos en forma de polvo, generalmente rosa, aunque puede aparecer en otros colores, y que, a veces, tiene olor dulce, formado por varias sustancias, de las cuales unas son psicoactivas: estimulantes, depresoras y psicodélicas, y otras son lo que podríamos llamar excipientes, sustancias que se añaden para dar un aspecto, un olor y unas características particulares para que las personas lo identifiquen como tusi. 

Los compuestos psicoactivos que contiene, según los análisis realizados en Energy Control hasta el momento, muestran que la mayoría de las muestras de tusi contienen ketamina, por lo que los principales efectos y riesgos están relacionados con los de esta sustancia y con la mezcla de ketamina con otras dos sustancias más: cafeína, como estimulante, y MDMA, como empatógeno. 

Esto quiere decir que lo más probable cuando alguien se haga una raya de tusi es que vaya a consumir MDMA, ketamina y cafeína, aunque esto no siempre será así. En los análisis también se han identificado otras sustancias, que pueden variar: desde nuevas sustancias de síntesis (NPS) hasta fármacos como el paracetamol.

El tusi no es 2C-B

Quien conozca la sustancia denominada 2C-B –un psicodélico creado por Alexander Shulgin– podría pensar que tusi procede de tusibi, que es la propia pronunciación de 2C-B escrita literalmente al español según su pronunciación en inglés. No obstante, en muy pocas ocasiones ha aparecido 2C-B en muestras de tusi (junto a otras sustancias) y, en los inicios, nunca ha llevado 2C-B. Parece como una broma: en los inicios se utilizó el nombre del 2C-B, aunque no tuviera nada que ver con esta sustancia, y en los últimos tiempos algún simpático mezclador quiso por fin dar honor a su nombre sacando al mercado algunos lotes con 2C-B entre toda la mezcla de componentes. 

Tiene que quedar claro que el tusi no es 2C-B. Sus efectos no son parecidos y la dosificación, tampoco. El tusi está creado para hacerse rayas generosas, de polvo rosa, que pueden producir unos efectos más o menos tolerables y que permite poder ir tomando varias rayas durante toda la noche. El 2C-B, sin embargo, es una sustancia muy potente, más potente de manera esnifada que oral; su dosis media ronda los 20 mg, es decir, una raya muy pequeña no es tolerable para todos los públicos por sus fuertes efectos psicodélicos, y pocas personas son capaces de tomar más de una sola raya sin dejar pasar cuatro o cinco horas. Además, el 2C-B normalmente se presenta en polvo blanco o gris, e irrita mucho la nariz de manera muy desagradable. 

Confundir 2C-B con tusi podría ser peligroso por los fuertes efectos psicodélicos que experimentaría la persona. Así que, si no se ha analizado o se tiene la más mínima duda de su naturaleza, es necesario que se extremen las precauciones en cuanto a la dosificación y las estrategias de reducción de riesgos a seguir, que deberían ser las relativas al 2C-B.

El tusi no es cocaína

Solo en dos ocasiones ha aparecido cocaína en las muestras de tusi analizadas en los servicios de análisis de Energy Control, por lo que creemos que ese nombre que ha circulado en redes sociales y en medios de cocaína rosa debe dejar de usarse porque puede dar lugar a errores en cuanto al imaginario colectivo sobre su composición.

Tusi la moda de esnifar polvo rosa Laura Aranda

Historia del tusi

El tusi empezó a aparecer aproximadamente en el año 2013 en Latinoamérica. Lo vimos en los medios de comunicación, en varias canciones y en el servicio de análisis de sustancias a través de las primeras muestras que trajeron personas desde Colombia. Es curioso que estas primeras muestras procedían de ambientes de clase alta colombiana, como si fuera una innovadora nueva droga para ser tomada al más alto nivel. No os podéis ni imaginar el impacto que tuvo el saber que se trataba de una mezcla de ketamina, MDMA y cafeína con polvo coloreado de rosa, y más teniendo en cuenta que el gramo por esos años podía llegar a valer hasta trescientos euros. Y, ya se sabe, todo lo que consumen las élites lo desea el pueblo llano. Échele Cabeza publicó información sobre tusibí en el 2018, y Energy Control compartía los datos de los resultados de las muestras de tusi analizadas entre el año 2019 y el 2021. 

Durante el verano del 2021, Energy Control realizó una campaña informando en publicaciones sobre el tusibí, acerca de la diferencia entre el tusibí y el 2C-B, y preguntando también a las personas que nos siguen lo que sabían sobre el tusi. En mayo del 2023, Energy Control difundió la última actualización de datos sobre la composición de las muestras analizadas como tusi.

Composición de las muestras de tusi analizadas por Energy Control

Es en el año 2019 cuando, desde los servicios de análisis de Energy Control, se detecta un uso más extendido de tusi. Por eso vamos a comenzar la exposición de datos a partir de este año. Entre el 2019 y mayo del 2023 se analizaron casi doscientas muestras de tusi, de las cuales, la gran mayoría, aproximadamente un 40%, contenían ketamina, MDMA y cafeína en proporciones variables, siendo la ketamina el compuesto mayoritario y, por lo tanto, los efectos predominantes en el tusi español se deben a la ketamina; esto es importante, puesto que muchas personas que nunca habían probado la ketamina comenzaron a experimentar sus efectos gracias al uso del tusi. La siguiente composición mayoritaria de compuestos psicoactivos detectados es la mezcla de ketamina con MDMA, alrededor del 20%. Hay otras mezclas, pero no aparecen con tanta frecuencia. 

La ketamina es la sustancia que aparece más frecuentemente en las muestras de tusi analizadas (alrededor del 75% de las muestras) y su concentración es muy variable, pudiendo oscilar del 2% al 64%. El segundo componente más habitual es la MDMA, que ha aparecido en el 68% de las muestras, siendo el rango de concentración también muy variable: del 1% al 40%. La cafeína ha aparecido en la mitad de las muestras (50%), oscilando entre el 1% y el 52%.

Hay otras sustancias que las vamos a nombrar, pero que han aparecido poco: 2C-B, procaína, lidocaína, tetracaína, doxilamina, DXM, fenacetina, paracetamol, anfetamina, MDA, metanfetamina y cocaína. También, en algunos casos, se han detectado NPS algunas veces sustituyendo a la MDMA y otras veces añadida a la mezcla de sustancias más habitual. Esta es una tendencia que llevamos observando desde hace algunos meses: 4-CMC, 3-MMC y 4-FA. Parece que ciertos cocineros mezcladores despliegan mayor inventiva a la hora de poner ingredientes al tusi, llegando a realizar mezclas originales con nuevas sustancias de síntesis poco conocidas por el público general. 

A la vista de estos datos, lo más probable cuando alguien se haga una raya de tusi es que vaya a consumir MDMA, ketamina y cafeína, pero no siempre va a ser así. En el caso de que esa sea la composición del tusi que se vaya a consumir, recomendaremos, primero, conocer los efectos de la ketamina, ya que muchas personas no la han consumido por sí sola y son efectos que pueden resultar raros o desagradables (especialmente, si se mezcla, también, con alcohol). 

La principal conclusión es que cada gramo de tusi es diferente, por lo que es recomendable analizar y, si no se puede, es aconsejable realizar una dosis test, ya que puede contener diferentes sustancias y en diferente proporción, y así poder valorar los efectos.

Estrategias de reducción de riesgos

Personalmente creo que, si nos apetece realizar mezclas entre sustancias para experimentar los efectos combinados, es más conveniente hacer la mezcla a partir de sustancias obtenidas de manera separada y poner la cantidad que se crea conveniente según el efecto deseado o los gustos personales. No obstante, si se decide tomar tusi comprado en el mercado ilegal, se pueden seguir algunas estrategias de reducción de riesgos: 

  1. Hacer siempre una dosis test. Si se decide no analizar o no se tiene acceso a un servicio de análisis, es aconsejable realizar una dosis test, ya que puede contener diferentes sustancias y en diferente proporción, y así poder valorar los efectos. 
  2. Informarse sobre las mezclas. La composición del tusi es una mezcla de varias sustancias. Mezclar sería añadir más riesgos e incertidumbre en los posibles efectos, ya que hay que tener en cuenta que los efectos de cada una de ellas pueden interactuar, aumentando o compensando sus efectos y, en algunos casos, con el riesgo de que aumenten los efectos adversos. 
  3. El consumo esnifado de MDMA conlleva algunas diferencias respecto al consumo oral: los efectos aparecen de forma más rápida, son menos duraderos y son más estimulantes que empatógenos. Además, el uso esnifado puede irritar las mucosas y puede producir lesiones en las fosas nasales. Si se decide esnifar, hay que recordar picar bien la sustancia, usar un turulo limpio (no billetes) y personal (no lo compartas) y alternar las fosas nasales, así como limpiarlas con agua salina, o al menos agua, después de una sesión de consumo. 
  4. Tener cuidado con la cantidad que se vaya a tomar. Tomar más tusi de la cuenta puede hacer que los efectos dejen de ser placenteros al estar, principalmente, relacionados con los de la ketamina. 
  5. Esperar el tiempo suficiente para redosificar. Al tratarse de una mezcla de diferentes sustancias, cada una de ellas tiene los propios tiempos de duración de los efectos. 
  6. Analizar es la mejor manera de reducir riesgos. Esto permitirá conocer la composición exacta de la muestra y adaptar las estrategias para gestionar los riesgos y los placeres según la composición, incluyendo la cuantificación. Uno de los riesgos añadidos del tusi es la variabilidad en la composición de las muestras, tanto por los tipos de sustancias que lo componen como por las concentraciones de estas. Como dicen nuestros amigos de Arsu Festa: “Analiza, porque no todos los pollos son iguales”.

 

Referencias

  • https://energycontrol.org/sustancias/tusi
  • https://energycontrol.org/sustancias/2c-b
  • https://www.echelecabeza.com/sino-es-2cb-tuci-entonces-que-es
  • https://energycontrol.org/labinforma-actualizaciones-sobre-t

Este contenido se publicó originalmente en la Revista Cáñamo #309

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