Pasar al contenido principal

Autoconsumo en festivales

Este verano me apetece ir de festivales y pasármelo bien, con mis sustancias, pero no tengo ganas de marrones ni tampoco de estar en plan obsesivo escondiéndome de la policía. ¿Hay alguna manera de poder llevar las sustancias para nuestro propio consumo sin que puedan enmarronarnos a la primera?

Anónimo

Entiendo perfectamente la pregunta, aunque la respuesta no es sencilla. Como ya sabemos, hay dos niveles distintos de persecución. Por un lado, la Ley de seguridad ciudadana, por la que pueden imponer sanciones administrativas de multa, y por otro, el Código penal, donde se prevén penas de cárcel. Si hablamos de consumir en fiestas, festivales o viajes en general, deben preocuparnos básicamente tres conductas: consumir la sustancia en el espacio público, poseerla en el espacio público pero también en vehículos, y compartir la sustancia. Para evitar que la policía pueda enmarronarnos por consumir en el espacio público, no hay que dar el cante, es decir, hay que pasar desapercibido, consumir donde todo el mundo lo hace y no hacerlo donde nadie, o casi nadie, lo hace. Por otra parte, si nos pillan consumiendo no se acaba el mundo, es una multa económica. 

Si hablamos de la posesión de sustancias, ahí hay que ir con más cuidado. Depende de la cantidad y de cómo la llevemos, pueden sancionarnos con una multa o bien imputarnos un delito. Es muy importante llevar solo las cantidades que vayamos a consumir. Si llevamos más sustancia de la cuenta, pueden imputarnos un delito por tráfico de drogas. Si por lo que sea tenemos que cargar más porque estamos con la mochila a cuestas, hay que separar lo que se va a consumir y esconder muy bien lo otro. Y otras dos cosas muy importantes: no llevar la sustancia troceada, como si estuviera preparada para el microtráfico, y no tener encima dinero en efectivo, porque se considera un indicio de tráfico. 

Asimismo, si vamos en vehículos, hay que fijarse en lo que explicamos en el caso de este mes y tener en cuenta también que pueden registrarnos el vehículo, a no ser que estemos durmiendo en él, tipo furgoneta equipada o caravana. Si quieren registrarla, deberemos negarnos alegando que es nuestro domicilio y que necesitan autorización judicial. 

Finalmente, en cuanto a compartir la sustancia, si la policía nos ve pasando un porro no va a decir nada, pero si nos pilla dándole una pastilla a un colega o la papelina para que se sirva él mismo, aunque no haya dinero de por medio, ahí sí puede haber problemas, dado que se puede considerar un acto de tráfico, y grave. Pasar una papelina de cocaína, por ejemplo, o una bombita de MDMA, puede ser castigado con penas de tres a seis años de cárcel, no es broma. Si estamos en espacios donde el ojo de Sauron llega, es mejor que cada uno lleve y se sirva lo suyo. ¡A disfrutar! 

Gabriel Miró

Suscríbete a Cáñamo