“Este lugar es como África, sin ser África”, dijo Pániker. Y es cierto que cuando aterrizas en Ibiza se siente en el aire una mezcla de olor a árbol, a fruta y al inconfundible aroma del mar Mediterráneo. La isla que toma su nombre del dios Bes, deidad de la música, el sexo y la fiesta, hace tiempo que no es la que fue, pero aún hay momentos y lugares donde la experiencia auténtica aguarda al...