Este artículo muestra un sistema de cultivo de interior que, sin renunciar a la calidad ni a la productividad, se centra en la sencillez y en la facilidad de cuidados. La idea es que el cultivador no necesite dedicar muchas horas al mantenimiento de las plantas y que estas puedan desarrollarse con un supervisión ligera que sea compatible con la vida ajetreada de la mayoría de las personas.