Los opioides se han utilizado durante milenios para apaciguar el dolor. Pero, últimamente, por múltiples motivos, están generando más dolor del que están aliviando. Nuestra sociedad culpa a las sustancias y las prohíbe, pero está claro que el problema es otro. El estigma, una sociedad en la que la enfermedad mental está en auge y leyes poco efectivas que crean un mercado negro caprichoso, han...