La mayoría de su cuerpo se esconde bajo tierra. La parte visible, un botón de color verde azulado, está cubierta por unas sutiles matas de pelo blanco. No hay ninguna espina que proteja al delicado cactus. Del centro, ocasionalmente, emergen unas flores rosáceas, que si se germinan dan lugar a un fruto pequeño pero llamativo. Se suele proteger del sol incandescente bajo las copas de algunos...