Me imagino que tu abogado ya te habrá informado, pero querrás contrastar la información. Y supongo que lo quieres hacer para demostrar que la sustancia intervenida, si es que hablamos de un delito contra la salud pública, es para tu propio consumo; o bien para conseguir, en el caso de condena, una reducción en la pena. Hay varias maneras de demostrar que uno es consumidor. La mejor es el análisis biológico, sea a través de orina, el mejor, o de cabello. En sangre es muy difícil porque los vestigios del consumo desaparecen muy rápidamente. El más eficaz es el de orina, dado que indica que el consumo ha sido reciente, y que por lo tanto pudo afectar a la voluntad y a la capacidad de obrar. El problema es que se tiene que pedir en el mismo momento de la detención, ante el juzgado de guardia. El detenido o el abogado lo tienen que pedir y el juez acordarlo, de modo que pida la intervención del médico forense para la toma de muestra de orina y posterior remisión al Instituto Nacional de Toxicología. En tu caso, me imagino que ya es tarde. El tiempo de detección de drogas en la orina depende de la sustancia. La mayoría, entre uno y dos días (metanfetamina, heroína y anfetamina); el éxtasis, entre dos y tres días, si bien, hasta siete en caso de consumo habitual; la cocaína, hasta cuatro días, aunque pueden quedar vestigios hasta veintidós días después; el cannabis, hasta seis semanas e incluso hasta once, y benzodiacepinas, hasta seis semanas. La otra prueba biológica es el análisis capilar, del cabello, y lo único que necesitas es tener el cabello largo. Resulta que en el pelo quedan trazas de las drogas que consume el sujeto, y como el pelo va creciendo, y se va acumulando, se puede hacer un análisis histórico del consumo de una persona, teniendo en cuenta que el cabello crece a un centímetro por mes, aproximadamente. Esta prueba se puede pedir en cualquier momento, incluso a través de laboratorios privados, pero lo más efectivo es pedirlo en el juzgado de guardia y a través del médico forense y el Instituto Nacional de Toxicología. Finalmente, el consumo se puede acreditar mediante informes de asistencia médica, sanciones administrativas por consumo o tenencia, carnets de asociaciones cannábicas, fotos de consumo en fiestas o reuniones, con testigos, aunque sin duda estas pruebas tienen menor eficacia probatoria.