Sí, en la edición de julio contestamos una pregunta sobre este tema, pero no pudimos explicar, por una cuestión de espacio, cómo se puede demostrar ese consumo en el proceso penal. El punto de partida es que el consumo de alcohol y otras drogas puede afectar a las capacidades de las personas para distinguir entre lo que está bien y lo que está mal, y para adecuar su comportamiento a esa diferencia entre lo correcto e incorrecto, o en términos jurídicos, lo que es delito y lo que no lo es.

Para que el juez pueda rebajar la pena, esto es, quitar años de prisión, debe poder demostrarse que el imputado cometió los hechos bajo los efectos del consumo o sufriendo el síndrome de abstinencia. También se puede aplicar, aunque no lo aceptan todos los jueces y tribunales, si se demuestra un deterioro cognitivo por el consumo a lo largo de muchos años. Para poder demostrar esta drogodependencia, lo primero que hay que hacer es decirlo en la primera declaración judicial. Lo ideal es pedir un análisis de orina en el mismo momento de comparecer ante el juez de guardia en caso de detención. Si se detecta la sustancia en orina quiere decir que su consumo es muy reciente y, por lo tanto, que estaba presente en el organismo en el momento anterior a la detención, es decir, cuando se cometió el hecho.

tra posibilidad es pedirle al juez el análisis de cabello. En ambos casos, tanto para la orina como para el cabello, es importante pedirlo ante el juez de guardia, dado que será el médico forense quien recogerá la orina y/o el cabello para su remisión al laboratorio público, con lo cual se preservará la cadena de custodia. Y si no hay detención, se puede hacer lo mismo ante un laboratorio privado. Al margen de ello, se puede presentar documentación de asistencia en urgencias y de seguimiento de tratamiento en centros privados o públicos de tratamiento en drogodependencias. En cualquier caso, el abogado deberá alegar esta circunstancia en el escrito de defensa y pedir que el acusado sea examinado por un médico forense, y que este comparezca en el juicio oral para ratificarse en su informe. Solo de esta manera el juez o tribunal podrá tener como hecho probado la circunstancia del consumo o drogodependencia a los efectos de bajar la pena. Como ya dijimos en julio, todo esto no sirve de mucho para los consumidores de cannabis, ya que se considera que no es una sustancia que pueda eliminar o reducir gravemente las capacidades del sujeto. Sí en cambio es muy importante para consumidores de otras drogas como heroína y cocaína, dado que puede suponer evitar el ingreso en prisión.