Por lo que se refiere a la anfetamina, también conocida como speed, si bien hasta la década de los noventa era considerada droga que no causaba grave daño a la salud, es decir, lo que popularmente se conoce como droga blanda, a partir de entonces una serie de resoluciones del Tribunal Supremo modificaron el anterior criterio y empezaron a considerar que la anfetamina sí causaba grave daño a la salud.

Para ello argumentaron que el abuso de esta sustancia puede ocasionar un síndrome denominado psicosis anfetamínica con graves efectos para la salud. El acuerdo del Pleno no Jurisdiccional de la Sala Segunda del Tribunal Supremo de 19 de octubre de 2001, al que nos hemos referido en el apartado anterior, sí hace referencia a la anfetamina, y considera que la cantidad de consumo diario estimado en relación con esta sustancia es de 0,18 g. Por lo que respecta al GHB, si bien no se recogía esta sustancia en el acuerdo del Tribunal Supremo del año 2001 al que nos hemos referido anteriormente, sí se recogía en uno posterior de fecha 13 de diciembre de 2004, y concluyó que se trata de una droga que causa grave daño a la salud. También ha fijado la cantidad de consumo diario estimado en 21 g. El Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses ha informado que en dosis de 50-70 mg/kg de GHB, lo que equivale a 3.500-4.900 mg para una persona de 70 kg de peso, se puede llegar al coma, hipotonía muscular, bradicardia y crisis de apnea, y que junto a ello son efectos comunes la aparición de cefalea, confusión, ataxia, incontinencia urinaria, dificultad respiratoria, temblores, movimientos distónicos e hipotermia. Afirma también que el GHB produce dependencia física y tolerancia, y que su peligrosidad aumenta considerablemente si se mezcla con alcohol. Hay que destacar por último que las cantidades señaladas por dicho organismo son muy inferiores a la que hemos señalado como de consumo diario estimado. Todo ello ha llevado a considerar el GHB como droga dura.