Denuncias anónimas
He oído que se pueden hacer denuncias anónimas. ¿Cómo puede ser si los testigos tienen que estar identificados y presentarse en el juicio?
Rescatamos esta pregunta que nos había llegado en ediciones anteriores porque nos viene al pelo para el caso de este mes. Lo que plantea la lectora viene muy a cuento porque, efectivamente, la declaración de un testigo solo es válida como fuente de prueba cuando el testigo está identificado y se presenta en juicio para ratificar su declaración. Normalmente, del testigo se sabe el nombre y apellidos, dni y su dirección, y declara en la sala donde se celebra el juicio oral, a la vista de todos los intervinientes. Esto es así porque se tiene que garantizar el derecho de contradicción de las defensas, es decir, poder cuestionar al testigo, tanto en lo que dice como en la relación que pueda tener con las partes. Por eso hay que saber sus nombres.
Sin embargo, siempre hay excepciones. En ocasiones, las víctimas o personas vulnerables, o en casos graves, los testigos declaran sin ser vistos por los acusados o declaran desde su casa o desde una sala aparte, pero sí siempre a la vista del tribunal y los abogados. En casos muy excepcionales, están los testigos protegidos, cuyos datos personales se suprimen en la causa y no se tiene referencia alguna de ellos, salvo el juez y el fiscal. Esto puede ocurrir en casos de organizaciones criminales donde se valore un riesgo real para la integridad del testigo.
Otra cosa muy diferente es la denuncia anónima. Este tipo de denuncia se hace a través de internet, en páginas específicas de la Policía, y se pueden o no dar los datos personales de quien denuncia. En este caso, la persona que denuncia no es luego testigo. Los hechos que denuncia solo pueden hacerse valer en juicio si la Policía va al lugar, comprueba los hechos y se convierten en testigos de ese hecho por sí mismos, como ocurre en el caso de este mes. Alguien denunció la plantación de la marihuana sin poner sus datos o sin autorizar el uso de esos datos, y la Policía fue a comprobar el hecho y a obtener pruebas. Y de ahí el proceso penal.
Lo lamentable es que si la denuncia anónima es por marihuana, la Policía, sobre todo la Nacional, se activa rápido. Ahora, si es por un delito económico, seguro que se lo toman con más calma; es lo que se llama la selectividad del sistema penal. Ya lo comentaremos en otro número.