Bueno, es una pregunta muy interesante, y no es fácil de contestar. Como punto de partida, decirte que, efectivamente, tanto la Ley de Enjuiciamiento Criminal, que regula el proceso penal, como la Ley de Enjuiciamiento Civil, que regula el proceso civil, pero de forma supletoria se aplica a todos los procedimientos judiciales, exigen la correcta grabación de los actos judiciales y su incorporación al expediente judicial. En lo que respecta a recursos contra sentencias, la grabación del juicio puede ser muy importante para que el tribunal de apelación pueda revisar la corrección de las valoraciones del juez de instancia sobre la prueba practicada.

Si tenemos en cuenta todo esto, se podría decir que la falta de grabación podría determinar la nulidad. Pero esto podrá ocurrir solo en casos excepcionales, cuando el defecto en el juicio o proceso es muy grave, y provoca en el recurrente una indefensión material grave, es decir, que afecte a su derecho de defensa de una forma muy esencial. Intento poner un ejemplo: un acusado por cultivo declara que la plantación era para él y dos personas más, y resulta que la producción era pequeña, de forma que era razonable que fuera para el consumo propio de las tres personas. Estas personas declaran como testigos en el juicio y afirman que, efectivamente, era para los tres.

Entonces, el juez dicta sentencia condenatoria, no dando valor a la declaración de los testigos, por considerar que declararon de forma dubitativa y con contradicciones, pero sin exponer los detalles de esas declaraciones. Luego, presentado el recurso, resulta que la declaración de los testigos no puede revisarse por el tribunal de apelación por grabación defectuosa. En este caso tan excepcional, sí debería decretarse la nulidad, dado que la prueba que no puede revisarse es esencial para el derecho de defensa, y además, su resultado puede ser determinante para el fallo de la sentencia. Ojalá sea este tu caso y pueda repetirse el juicio.