Sí hay otras sustancias que son consideradas jurisprudencialmente como drogas blandas o, utilizando la terminología del Código penal, que no causan grave daño a la salud. Hubo una cierta vacilación por parte del Tribunal Supremo en relación con diversas sustancias.

Finalmente, por acuerdo del Pleno de dicho tribunal del 23 de marzo de 1998 se consideró que las benzodiacepinas debían considerarse droga blanda o que no causa grave daño a la salud. Entre las benzodiacepinas cabe destacar el flunitrazepam (Rohypnol®), el clonazepam (Rivotril®) y el alprazolam (Trankimazin®). A partir de aquel año, las benzodiacepinas se unieron a los barbitúricos como drogas que no causan grave daño a la salud, y ello a pesar de que los barbitúricos tienen un alto potencial de adicción, tanto física como psicológica. El hecho de que dichos productos puedan adquirirse en establecimientos de farmacia no obsta a que sean considerados drogas, ya que solo pueden adquirirse con receta y bajo prescripción médica.