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Orugas
Profesor Cáñamo, el año pasado tuve muchas orugas y me dañaron muchos cogollos. Fumigué con algunos insecticidas pero sin mucho éxito. Por eso te escribo, para que me orientes sobre cómo combatirlas. ¿Hay algún producto efectivo que se pueda fumigar en plena floración? Gracias por contestar a nuestras dudas cada mes.
María

Pocas plagas estresan tanto al cultivador de cannabis como las orugas. La mayoría de los bichos se comen las hojas, pero las orugas devoran el interior de los deseados cogollos. Son varias las especies de orugas que comen cannabis, todas de la familia Noctuidae, dentro del orden Lepidoptera. Las más frecuentes son Spodoptera exigua y Spodoptera littoralis, pero también Autographa gamma, Plusia chalcites y Helicoverpa armigera. Todas estas especies llegan a las plantas cuando son polillas o mariposas nocturnas, y ponen los huevos en las hojas. Al nacer, las larvas se ponen a comer inmediatamente, no hacen otra cosa que devorar todo el día. Si las plantas están en crecimiento, solo comen hojas y los daños no son terribles. El problema es que crecen con rapidez y cada vez comen más, y cuando empieza la floración se esconden de los depredadores creando túneles por el interior de los cogollos y comiéndoselos desde dentro. Y eso sí es dañino. Uno de los problemas añadidos es que los restos que quedan a medio comer, así como las caquitas negras que van dejando tras de sí, favorecen la aparición de la botritis, ese terrible hongo de color gris o marrón que avanza a toda velocidad y puede destruir una plantación entera en cuestión de días. Cuando las orugas son adultas hacen un capullo de seda, normalmente está escondido dentro de dos hojas pegadas entre sí o una hoja doblada. Pasan un tiempo en el capullo haciendo la metamorfosis y salen convertidas en mariposas nocturnas que vuelan en busca de otras plantas en las que poner huevos. Hay varias formas de combatirlas, la mejor en mi opinión es, sin duda, fumigar las plantas cada dos semanas desde que son pequeñas con Bacillus thuringiensis (BT), un microorganismo que las hace enfermar cuando lo ingieren. Esta bacteria produce unas esporas y cristales de proteínas en el intestino de la oruga que le impiden comer y le provocan la muerte por inanición entre dos y cinco días después. Como solo es efectivo cuando las orugas son pequeñas, es muy importante fumigar periódicamente desde que las plantas son jóvenes y sin esperar a ver orugas. El BT es completamente inofensivo para las personas y los animales, por lo que está permitido en agricultura ecológica y no tiene plazo de seguridad, así que se puede fumigar en cualquier momento, incluso durante la floración. 

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