En condiciones de alta humedad lo más importante es asegurar una buena ventilación en torno a las plantas. Coloca una ventilación oscilante soplando directamente sobre las plantas colgadas e intenta que se toquen lo menos posible entre sí. La humedad ambiental baja cuando sube la temperatura porque aumenta la cantidad de vapor de agua que “cabe” en el aire. Sube la temperatura del secadero con la ayuda de un calefactor eléctrico, el secado será más rápido. No conviene superar los 35 ºC para que no se pierdan demasiados terpenos si se degraden los cannabinoides. Esta temperatura alta se mantendrá el tiempo más corto posible, por lo general, solo unos cuantos días hasta que el secado de las plantas haya concluido. Después, para evitar que los cogollos se rehumedezcan, hay que guardarlos en recipientes herméticos o en bolsas de vacío. Este último sistema es uno de los más efectivos, pues reduce al máximo el contacto de la resina con el oxígeno.