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Tengo peces y tortugas, y creo que puedo usar el agua que tiro cuando se la cambio para abonar las plantas. Profesor, ¿cómo lo hago?

Cualquier estiércol o excremento puede servir de abono si se utiliza correctamente. El agua de las tortugas o de los peces tiene nitrógeno y otros elementos disueltos que las plantas pueden aprovechar. Es seguro que resulta un buen abono, aunque puede que no contenga todos los elementos que las plantas necesitan. Mi consejo es que prepares un sustrato rico en nutrientes y, sobre todo, microelementos añadiendo un veinte por ciento de humus de lombriz. Diluye el agua de los peces antes de regar las plantas. En crecimiento puede que sea suficiente, pero probablemente durante la fase de floración será necesario añadir más fósforo incorporando guano de murciélago al agua de riego o un fertilizante de floración. Observa las plantas para ver cómo reaccionan. Si se ponen de color verde muy oscuro y las puntas de las hojas superiores se retuercen hacia abajo, las estás sobreabonando. Si por el contrario adoptan un color verde claro o amarillento, te estás quedando corto en nutrientes y debes diluir menos el agua de las tortugas o añadir algún otro fertilizante.

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