Antioídio
El oídio es un hongo muy puñetero. Por lo general, aparece cuando el clima es húmedo y con poca ventilación, por eso es tan frecuente en invernaderos y cultivos de interior. Si las condiciones del cultivo son buenas para el oídio y las variedades que plantas no son demasiado resistentes, la infección está casi asegurada. El problema es que sin cambiar las condiciones resulta muy complicado deshacerse del oídio sin utilizar fungicidas potentes. La mayoría de los fungicidas ecológicos sirven más para prevenir que para curar, y eso solo cuando conseguimos que las condiciones climáticas no sean demasiado favorables para el hongo.
Mi consejo es aumentar la ventilación todo lo posible dentro del cultivo por medio de ventiladores oscilantes que muevan el aire alrededor de las plantas, tal vez incluso añadiendo un deshumidificador que ayude a reducir el nivel de humedad ambiental y reduciendo la densidad de plantación, es decir, poniendo menos plantas o podando las ramas más bajas para que quede más espacio libre alrededor y mejore la ventilación.
La aplicación de un fungicida sistémico tiene ventajas indudables, puesto que la planta lo absorbe, elimina el oídio y queda en su interior protegiéndola durante varias semanas. En un caso como el tuyo no es una mala idea, puesto que las plantas están todavía en crecimiento y queda mucho tiempo para la cosecha, por lo que el fungicida se puede ir descomponiendo lentamente y no quedarán restos en los cogollos. Sin embargo, hay que tener en cuenta que ningún pesticida está aprobado para el uso con cannabis, ya que es una planta de cultivo prohibido, por lo que no hay garantías de que el plazo de seguridad que indica la etiqueta para otras especies de plantas sea válido para la maría. Mi consejo, si vas a usar un fungicida sistémico, es que leas la etiqueta con atención y te guíes por el plazo de seguridad más largo que se indique. En cualquier caso, úsalo una sola vez y antes de la floración. Luego, emplea los remedios ecológicos como el jabón potásico, el aceite esencial de canela o el bicarbonato potásico para prevenir la reaparición del hongo y mantener las plantas sanas.