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Aprovechar restos

Mi situación es que tengo muchos restos de cannabis. Son al menos cuatro o cinco kilos. Yo soy fumador pero nunca he hecho nada de esto. El caso es que agarré una parte y la puse en agua y a hervir. Cuando espesó lo puse en botes y lo guardé en el congelador. Una semana después lo saqué, lo junté con más hierba y agua y lo tuve tres días reposando. Luego lo batí durante diez horas y lo volví a tapar. Tengo esa mezcla y no sé cómo sacar el cannabis del agua. ¿Qué hago? Saludos y gracias por estar pendiente de cualquier inquietud sobre principios básicos de esta fabulosa planta.

Pedro

Lo único que puedes hacer con la mezcla es tirarla. El proceso que has seguido no tiene ningún sentido, y para lo único que sirve es para estropear el THC que pudiera haber en los restos de cannabis. Como no me explicas qué tipo de restos tienes, es difícil decirte cómo aprovecharlos. Según su calidad y la cantidad de resina que tengan se debe usar un sistema u otro. Restos con bastante resina sirven para hacer hachís en seco con un cedazo o hachís al agua (Ice), y pueden dar como resultado un producto de calidad. En cambio, si los restos tienen poca resina es difícil obtener un producto medianamente bueno y la mejor forma de aprovecharlo suele ser preparar mantequilla cannábica o aceite de oliva cannábico y consumirlo en una tarta o algún otro alimento.

Para elaborar aceite cannábico solo hay que meter el cannabis seco dentro del aceite y dejarlo unas horas para que los cannabinoides se disuelvan en el aceite. Luego se filtra el aceite para extraer los restos vegetales. Si el aceite está ligeramente caliente (25-40 ºC), no solo disuelve antes los cannabinoides, también escurre mejor y es más fácil filtrarlo.

La mantequilla se elabora colocando al fuego una olla con agua en la que se incorpora una pastilla de mantequilla y el cannabis seco y troceado. Algunas recetas recomiendan hervir esta mezcla unos minutos y otras simplemente calentarla pero sin que llegue a hervir. Se revuelve bien y antes de que se enfríe se filtra para separar los restos vegetales del agua con la mantequilla derretida. La parte vegetal se tira y el líquido se mete en la nevera para que se enfríe y la mantequilla se solidifique. Veremos que quedará formando una película que flota sobre el agua, de donde resulta fácil de extraer con la ayuda de una cuchara.

A la hora de cocinar con aceite o mantequilla cannábicos hay que tener en cuenta que el calor destruye los cannabinoides, por lo que no resulta muy recomendable calentarlo en exceso o tenerlo demasiado tiempo en el horno. Busca recetas que no necesiten mucho calor o añade el aceite o la mantequilla después de apagar el fuego o sacarlo del horno.

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