Cogollos y coronavirus
La pregunta es muy interesante pero, como pasa con todo lo que tiene que ver con el nuevo coronavirus, no tenemos todas las respuestas. Parece claro que sí se puede contagiar el virus al compartir un porro. Si uno de los consumidores tiene el virus es fácil que contamine la boquilla del porro y el siguiente en fumar se contagie. Otra cosa bien distinta es el humo. No sabemos qué cantidad de virus sale acompañando al humo cuando exhalamos la calada ni si alguien a nuestro alrededor podría contagiarse al respirarlo. Lo mejor, como hemos aprendido en los últimos meses, es extremar las medidas de autoprotección: no compartir los porros, respetar la distancia de seguridad y, siempre que sea posible, reunirse con los amigos al aire libre, donde las posibilidades de contagio son mucho menores.
Los cultivadores pueden coger el coronavirus como cualquiera. Desde luego, si tosen sobre las plantas pueden caer virus sobre los cogollos, pero lo más probable es que, para cuando acaben la cosecha y el secado, esos virus ya estén desactivados y no sean capaces de contagiar.
Al menos teóricamente, parece posible que si alguien con COVID tose o estornuda sobre un cogollo seco, cualquiera que lo manipule en las próximas horas podría acabar contagiándose, como si manipulásemos cualquier otro objeto sobre el que haya tosido un enfermo de COVID. Lo que no sabemos es si, al fumar un cogollo sobre el que haya caído virus, este puede llegar a nuestros pulmones con el humo o las altas temperaturas de la combustión del porro acabarían con el virus.
Desde luego, lo recomendable es que los cultivadores (al menos, los comerciales y los de los clubs de consumidores de cannabis) utilicen mascarilla cuando cuiden de sus plantas, al igual que deberían usarla los trabajadores de los clubes cannábicos o cualquier otra persona que trabaja de cara al público o con productos de alimentación o consumo.