Está claro que antes de la floración no se puede seleccionar por el tamaño de los cogollos, la cantidad de resina o la psicoactividad. Sin embargo, hay ciertos rasgos que dan pistas sobre cómo florecerá una planta. Poniendo las plantas juntas, iremos separando las que destaquen en los siguientes aspectos: vigor general, el aspecto general de la planta y su crecimiento es el mejor indicador de su fortaleza; grosor del tallo, las plantas con tallo más grueso tienen capacidad de sostener cogollos más grandes; la distancia entrenudos, cuanto más juntos estén los nudos más densos serán los cogollos; altura, las más altas suelen rendir más, pero hay que tener en cuenta que antes de florecer los machos suelen ser más altos; el olor, antes de que las plantas tengan cogollos podemos tener una ligera idea de su olor frotando el tallo, normalmente las más olorosas suelen producir más resina. Otros rasgos importantes son: la siempre deseable resistencia a las enfermedades, la capacidad de producir muchas raíces, las plantas más ramificadas son más productivas y aquellas que muestran primero las preflores suelen ser las que maduran antes. Las preflores grandes aparecen en plantas que luego tendrán flores grandes.