De dentro a fuera

Tengo unas plantas que crecen en un armario de cultivo de un metro cuadrado, con una lámpara de 400 W. Es mi primer año cultivando y, tras una cosecha sin problemas en invierno, me decidí a empezar otra en mayo porque no pensé que con el calor del verano las temperaturas iban a subir tanto dentro del armario. Ahora me encuentro con que el armario se pone a casi 35 ºC cuando la lámpara lleva encendida unas horas y no consigo bajar la temperatura. La extracción no saca el aire caliente a la calle porque vivo en un piso de alquiler y no puedo hacer un agujero en la pared para hacer la salida de aire. El extractor saca el aire caliente a la habitación y todo se recalienta demasiado.
Como en invierno no fue un problema, de hecho, hasta se agradecía el calorcito, no caí en que en verano las cosas serían diferentes. El caso es que las plantas llevan dos semanas floreciendo y no tienen buena pinta. Mi pregunta es qué pasaría si sacara las plantas a la terraza. Ahora el fotoperiodo en exterior todavía no es de floración. ¿Dejarán de florecer, se volverán hermafroditas, se morirán?
Las plantas ya están floreciendo. Si las sacas fuera, el fotoperiodo natural hará que paren de florecer y empiecen a revegetar pero, como no falta mucho para que el fotoperiodo se acorte lo suficiente como para que vuelvan a entrar en floración, lo único que conseguirás es confundirlas y, al final, no florecerán correctamente. En mi opinión, lo mejor que puedes hacer es sacarlas fuera pero meterlas dentro cada día durante la noche. Si están dentro, en oscuridad, durante doce horas diarias, seguirán floreciendo sin ningún problema.
Dentro del armario de cultivo, con las luces apagadas, no tendrás problema en mantener la temperatura adecuada por la noche. Durante el día, en el exterior, se aprovecharán de la luz solar sin los problemas de exceso de temperatura que hay en el armario de cultivo. Es muy importante que metas y saques las plantas más o menos a la misma hora cada día. No tiene que ser exacto, media hora arriba o abajo no importa, pero sí más o menos regular. Procura que siempre pasen doce horas en completa oscuridad para que la floración no se vea afectada. Con esta técnica no deberías tener ningún problema y cosecharás las plantas en la misma fecha en que lo habrías hecho si hubieran seguido floreciendo en el armario.