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Duración de las bombillas

Duración de las bombillas
¿Cuántas cosechas puedo hacer con las bombillas de cultivo? Me han dicho que hay que cambiarlas a menudo aunque no estén estropeadas, pero aunque ya llevo dos años con ellas a mí me parece que todavía dan muchísima luz y creo que a lo mejor lo de cambiarlas es un truco de los fabricantes para que nos gastemos más en bombillas. Gracias por la respuesta.
Noa

La duración de las bombillas de cultivo no es indefinida, pero varía mucho según el tipo de lámpara de que se trate. Las lámparas de alta presión de sodio (APS) son todavía las más utilizadas por los cultivadores por la gran cantidad de luz que producen por cada vatio de electricidad consumido y por su precio relativamente bajo. En general, estas bombillas tienen una vida útil de 20.000 a 30.000 h. Las lámparas de halogenuros metalizados (HM) tienen una luz más azulada, lo que las convierte en ideales para el mantenimiento de madres y durante la fase de crecimiento. Su vida útil es más corta que las APS, menos de la mitad, y solo alcanza de 8.000 a 12.000 horas. Hay que tener en cuenta que el concepto de vida útil se refiere al tiempo que tardan, de media, en estropearse la mitad de las bombillas. Lógicamente, algunas bombillas se estropean antes y otras lo hacen mucho después. Hay otros fabricantes que calculan la vida media teniendo en cuenta el momento en que ha fallado un número mucho menor de bombillas, a veces tan solo el diez por ciento. En realidad, los conceptos de vida útil o vida media no son los más adecuados para el cultivador, puesto que la cantidad de luz producida por cualquier bombilla comienza a reducirse bastante antes, aunque lo hace muy lentamente.

En una cosecha de interior estándar en la que las plantas están un mes con fotoperiodo de crecimiento 18/6 y dos meses con fotoperiodo de floración 12/12, las lámparas permanecen encendidas unas 1.260 h.

Teniendo en cuenta el alto precio de la electricidad y el valor del cannabis producido, una reducción de tan solo el diez por ciento en la eficiencia de la bombilla al convertir los vatios en lúmenes quiere decir que seguiremos pagando la misma factura de la luz pero cosecharemos un diez por ciento menos de cogollos. Con una lámpara APS de 600 W, un descenso del diez por ciento en la producción puede traducirse en 30 a 60 g menos de cogollos por cosecha. Uno de los aspectos en que se suelen diferenciar las lámparas de mejor calidad es en que pierden lúmenes mucho más lentamente que los modelos baratos. Una bombilla APS de 600 W y buena marca no vale más de 60 € y dura de cuatro a seis cosechas sin un descenso apreciable en la eficiencia, entre 5.000 y 8.000 h. Los LED o diodos son mucho más duraderos, llegando a durar hasta 50.000 h o más y con una reducción mucho más leve en la eficiencia, por lo que se pueden mantener durante al menos veinte o treinta cosechas.

La mejor forma de evaluar la pérdida de lúmenes de una bombilla es empleando un luxómetro. Hay que medir siempre a la misma exacta distancia de la lámpara para que las medidas sean comparables. También es importante medir cuando la bombilla lleve un buen rato encendida y haya alcanzado la luminosidad máxima. Realizaremos una medición de todas las lámparas, a un metro por debajo de la bombilla, cuando las bombillas sean nuevas y, luego, al principio de cada cosecha, y anotaremos los resultados. Se puede colgar la lámpara a un metro de altura y poner el luxómetro en el suelo justo debajo de la bombilla o utilizar una regla para medir la distancia entre el portalámparas y el luxómetro. Hoy en día hay muchas aplicaciones gratuitas para convertir el teléfono móvil en un luxómetro. Aunque su precisión no sea muy alta, son bastante útiles para hacerse una idea de si la eficiencia de la lámpara va bajando siempre que se utilice la misma aplicación y en el mismo móvil, ya que la sensibilidad puede variar de uno a otro y, si cambiamos, dar valores diferentes que nos confundirán más que orientarnos.

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