Esqueje para planta madre
Tengo una planta de Girl Scout Cookies en exterior. Acaba de empezar a florecer y he pensado que seguramente todavía esté a tiempo de sacar un esqueje y convertirlo en una planta madre para poder volver a plantarla este invierno en interior. ¿Puedes explicarme paso a paso el mejor sistema de sacar un esqueje, enraizarlo y convertirlo en planta madre?
En primer lugar, habría sido mejor sacar el esqueje antes de que la planta empezara a florecer, ya que le resultaría más fácil enraizar. De todo modos, si la floración solo acaba de empezar, enraizará sin muchos problemas. El primer paso es escoger las puntas para sacar los esquejes, haremos dos o tres por si alguno falla. Seleccionamos la punta de una rama de aproximadamente 10-20 cm de longitud, asegurándonos de que tenga varios nudos y hojas. El nudo más cercano al punto de corte será el que quede enterrado y del cual se desarrollarán las raíces, por lo tanto, debemos eliminar todas las hojas que surjan de ese nudo.
Luego, sumergimos el extremo inferior del esqueje en hormonas de enraizamiento y lo plantamos en un medio de cultivo adecuado, como un jiffy de turba, una maceta con perlita o un cubo de lana de roca. Aunque también se pueden enraizar directamente en tierra, los resultados no suelen ser tan favorables. El esqueje recién plantado debe ubicarse en un ambiente altamente húmedo, idealmente dentro de un miniinvernadero. Diariamente, lo abriremos durante unos segundos para permitir la ventilación y rociarlo con agua. No se requiere una iluminación intensa, un fluorescente es suficiente, pero tampoco deben permanecer en la oscuridad. A partir del tercer día, gradualmente abrimos las ranuras de ventilación del miniinvernadero para que los esquejes se vayan adaptando a un entorno ligeramente menos húmedo y comiencen a desarrollar raíces. Por lo general, los esquejes enraízan en una o dos semanas.
Una vez las raíces comienzan a emerger, es momento de retirar los esquejes del miniinvernadero y trasplantarlos a macetas con tierra. Cuando se hayan establecido en el sustrato, es hora de comenzar a podarlos; la poda es una herramienta esencial para crear una planta madre capaz de producir numerosos esquejes cada pocas semanas. El concepto es simple: cada vez que cortamos la punta de una rama, se generan dos nuevas puntas en el nudo inmediatamente inferior al punto de corte. Por lo tanto, comenzamos cortando la punta principal del esqueje, lo que dará lugar a dos nuevas puntas. Permitimos que crezcan durante dos o tres semanas y luego las cortamos nuevamente. Ahora, surgirán cuatro nuevas puntas, que, después de unas semanas más, serán recortadas para obtener ocho. Mediante este método, creamos plantas madre con una forma similar a un candelabro y un gran número de puntos de crecimiento. Cada punta representa un posible esqueje, y al cortarlos, la cantidad se duplica en pocas semanas.
Las plantas madre tratadas de esta manera crecen y requieren trasplantes constantes a macetas de mayor tamaño para continuar desarrollándose. Si deseamos controlar el tamaño de las plantas, es necesario someterlas periódicamente a una poda más intensa que elimine ramas completas. Además, cada año es recomendable rejuvenecer las plantas madre o reemplazarlas. Para rejuvenecerlas, simplemente retiramos las plantas de las macetas y podamos el pan de raíces por los lados y por la parte inferior, para luego replantarlas en la misma maceta, rellenando el espacio libre con tierra nueva. De esta manera, se revitalizan el pan de raíces y toda la planta. Otra opción, un tanto más drástica pero igualmente sencilla, consiste en tomar un esqueje de cada planta madre y utilizarlo para crear una nueva planta que reemplace a la antigua. Personalmente, esto es lo que suelo hacer cada cierto tiempo, aproximadamente entre seis meses y un año, según el estado de las plantas madre. Así, no me preocupo demasiado por mantenerlas en óptimas condiciones, ya que sé que no durarán mucho tiempo. Otros cultivadores, especialmente aquellos con numerosas plantas madre y una producción de esquejes más reducida, prefieren conservar las plantas madre durante períodos más prolongados.