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Por lo que había leído, pensaba que si se hacía un esqueje de una planta en floración, salía con muchos más nudos y más ramificado; resumiendo: tengo entendido que se hace un monstruo. Y acabo de leer en la revista Cáñamo que incluso se pueden sacar esquejes de una planta una vez cosechada y cortados los cogollos. ¿Sería posible entonces poner en crecimiento de nuevo los esquejes después de cosecharlos? Bueno, tengo un lío. A ver si me pudieses aclarar todo este tema. Gracias, Profesor.

Brian

Vamos por partes. Lo ideal es sacar los esquejes de plantas en crecimiento que todavía no han empezado a florecer. Los esquejes así obtenidos siguen creciendo en cuanto enraízan y se comportan como una planta en fase vegetativa: mientras el fotoperiodo sea de noches cortas, la floración no empieza. Los esquejes normales que se usan para producir cogollos siempre se obtienen de plantas en crecimiento. Sin embargo, hay ocasiones en que un cultivador necesita sacar un esqueje de una planta que está en floración. Los motivos pueden ser diversos: por ejemplo, ha descubierto que el aroma de esa planta es increíble y quiere conservarla como planta madre pero ya ha empezado a florecer, por lo que la posibilidad de obtener esquejes de la planta en crecimiento no existe. Otro motivo: entre un grupo de plantas acabando de florecer hay una que destaca por la cantidad de resina que tiene y el tamaño de sus cogollos, pero hasta las últimas semanas no ha sido claramente visible la diferencia entre esta planta y sus hermanas; ahora el cultivador tiene claro que es esa, y solo esa, la genética que quiere conservar, pero la planta ya está en plena floración.

Las células vegetales nunca pierden la capacidad de cambiar de función, es decir, una célula del tallo siempre puede cambiar y empezar a brotar raíces, independientemente de en qué momento del ciclo de la planta se saque el esqueje. El problema es que, durante la floración, al esqueje le cuesta mucho más enraizar por todas las hormonas vegetales, que le incitan a florecer ante todo. Para lograr que enraíce un esqueje de una planta en floración conviene escoger una rama con muchas hojas y pocas flores, recortar en la medida de lo posible las flores dejando intactas las hojas y colocar el esqueje en un miniinvernadero donde la alta humedad impida que se deshidrate. Cada día conviene airear el invernadero para evitar la aparición de hongos y pudriciones, y fumigar las plantas con agua para mantenerlas bien hidratadas.

Esquejes

Los esquejes de plantas en floración no se convierten en monstruos pero, con frecuencia, crecen de forma extraña, sobre todo si no se han eliminado las flores antes del enraizamiento y el esqueje intenta crecer nuevos brotes a partir de los cogollos. Si se recortan las flores, el nuevo crecimiento es más normal.

Como es tan complicado enraizar esquejes de plantas muy floridas, se puede usar otro sistema que consiste en esperar a la cosecha y cortar todos los cogollos de la planta, pero intentando dejar tantas ramas y hojas como sea posible. Después se pone la planta, ya sin cogollos, bajo un fotoperiodo de crecimiento (18/6) o incluso de luz continua (24/0) para forzarla a revegetar, es decir, a brotar nuevas ramas y entrar de nuevo en fase vegetativa de crecimiento. En teoría, es perfectamente posible poner estas plantas revegetadas de nuevo a crecer y florecer y sacarles una segunda cosecha. Sin embargo, con ese sistema no se obtienen muy buenas cosechas porque, aunque las plantas han revegetado, su sistema de raíces es viejo y no funciona tan bien. La mejor solución, una vez los nuevos tallos se han desarrollado y tienen tamaño suficiente, es cortarlos como esquejes y enraizarlos para que tengan un nuevo sistema de raíces. Como la planta ya ha abandonado la floración y revegetado, los esquejes salen de una planta en crecimiento y enraizarán rápido y sin problemas. Una vez enraizados, estos esquejes provenientes de plantas revegetadas se comportan normalmente como cualquier otra planta en crecimiento.

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