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Esquejes en floración

Esquejes en floración
La pregunta que tengo para usted tiene que ver con el momento de hacer esquejes. Tengo una planta floreciendo en mi armario de cultivo que me gusta mucho. Es una Buddha Gelato con mogollón de resina, bastante más que las otras dos que crecen junto a ella. Me gustaría sacarle un esqueje para cultivarlo en exterior y ver qué tal va fuera. El problema es que la planta está acabando de florecer y no sé si el esqueje enraizará. ¿Qué opinas?, ¿hay algún truco para que agarre mejor? Muchas gracias y un saludo.
Antonio David

La verdad es que, aunque en teoría se pueden enraizar esquejes en cualquier momento del ciclo de vida de las plantas, ya que nunca pierden su capacidad de brotar raíces, en la práctica el enraizamiento es mucho más difícil en floración que en crecimiento. De hecho, cuanto más avanzada esté la floración más le cuesta a la planta enraizar, pues toda la energía la dedica a la producción de flores y las raíces tienen menos vitalidad y menos capacidad de crecimiento. Dicho esto, no es imposible, y para tener éxito te sugiero que utilices dos técnicas simultáneamente, de manera que si una falla la otra pueda funcionar.

Corta dos o tres esquejes de las ramas más bajas y menos florecidas. Lo ideal sería que encontraras algunas ramitas de esas que quedan poco iluminadas por la sombra que les hacen las ramas superiores y que apenas tienen cogollos. Antes de poner los esquejes a enraizar, quítales con cuidado todas las flores que puedas para que no pierdan energía en ellas. Luego sumerge la punta cortada de los esquejes en hormonas de enraizamiento y plántalos en turba o lana de roca y colócalos en un miniinvernadero donde tengan alta humedad. Es más fácil que enraícen si les pones iluminación continua durante veinticuatro horas al día, no hace falta que sea muy intensa, con un fluorescente es suficiente. El enraizamiento de los esquejes de plantas en floración suele ser más lento que cuando las plantas están en crecimiento, por lo que no te debes impacientar. Abre el miniinvernadero cada día para airearlo y fumiga un poco de agua para mantener la humedad alta. A partir del cuarto o quinto día puedes empezar a abrir progresivamente las ranuras de ventilación del miniinvernadero.

La segunda técnica que se puede emplear es esperar a la cosecha y cortar solo los cogollos, dejando tantas ramas y hojas como sea posible en la planta. Una vez terminada la cosecha hay que intentar revegetar la planta para que vuelva a ponerse en crecimiento. Para ello, lo mejor es mantenerla bajo luz continua permanentemente hasta que veamos nuevos brotes nacer. Estos brotes se pueden cortar y enraizar como esquejes o bien trasplantar la planta a una maceta mayor y dejar que crezca y florezca de nuevo. En general, la producción es mayor cuando se sacan esquejes y se siembran por separado que cuando se florece de nuevo una planta revegetada.

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