El cannabis florece en función del fotoperiodo. Al sembrar las plantas a principio de año cuando los días son tan cortos y las noches tan largas las plantas se pusieron a florecer prematuramente, con el fotoperiodo de primavera. En realidad si las hubieses germinado más tarde, entre abril y junio, no hubiesen florecido en primavera y habrían seguido creciendo hasta empezar a florecer en julio o agosto. El problema no es que las plantas empiecen a florecer antes de tiempo, el problema es que no acaban de florecer porque el fotoperiodo sigue aumentando y llega un momento en que revegetan y vuelven a la fase de crecimiento, abandonando los cogollos a medio hacer y creando nuevas ramas y tallos, en muchas ocasiones demasiado finos. No hay una forma clara de endurecer esas ramas. Puedes cortar las peores y más débiles y sostener las más prometedoras atándolas a tutores (varillas clavadas en el suelo). Si otro año vuelves a sembrar pronto enciende una bombilla cualquiera durante veinte minutos a media noche junto a las plantas durante las noches de primavera e impedirás que empiecen a florecer. A partir de mayo ya puedes dejar de encender la bombilla que no empezarán a florecer.