La verdad es que, aunque es normal que haya algo de amarilleamiento en las plantas al final de la floración, sobre todo en las hojas más grandes, lo que tú cuentas parece excesivo. Mi impresión es que se debe a que pones demasiadas plantas en tu armario, ya que para que te quepan dieciséis plantas en macetas de 20x20 cm tienen que estar tocándose unas con otras. Una densidad tan grande de plantas solo es posible si haces un sistema sea of green en el que pones pequeños esquejes y los pasas a floración enseguida, apenas una semana después de trasplantarlos, para que no se estorben los unos a los otros. Tras cuatro o cinco semanas de crecimiento, las plantas de semillas ya son demasiado grandes como para estar tan juntas, seguramente sus ramas tocarán a las de las plantas de al lado. Durante las primeras semanas de floración, cuando pegan el estirón, cubrirán completamente el espacio y crearán una copa tan densa de hojas que la luz solo llegará a las partes superiores. En consecuencia, las zonas bajas no recibirán suficiente iluminación como para que las hojas sean útiles y las plantas las eliminarán para no gastar energía en ellas. Esto provocará que las plantas acaben siendo un tronco vacío en la zona baja con unos pocos cogollos en la superior. Podríamos decir que estás desaprovechando al menos dos semanas de crecimiento y varias semillas porque las plantas responderían igual o mejor si solo sembraras nueve plantas y las pusieras a florecer a las tres semanas (o cuatro como mucho si es que crecen muy lentamente). Piensa que en el momento de cambiar el fotoperiodo tiene que quedar espacio libre entre las plantas, porque lo ocuparán cuando peguen el estirón durante la floración. Con menos plantas, las ramas laterales podrán desarrollarse mejor y nacerán más cogollos por cada planta.