La conservación y el curado
Un amigo y yo mantenemos un debate sobre la conservación y el curado de la cosecha. Mi amigo, inmediatamente después del secado, la envasa al vacío y va sacando según va consumiendo. Mi método es distinto: las pongo en botes de cristal y, periódicamente, les doy una removida y las dejo abiertas un rato para que se oreen. Al principio, una vez a la semana, y al tiempo lo hago únicamente una vez al mes.
Tengo la impresión de que con el tiempo están mejor, y tampoco se me hacen tan viejas. De hecho, estoy vaporizando flores de la cosecha de hace dos años y, aunque algunas hojas están amarillentas, creo que no han perdido propiedades. Mi amigo, sin embargo, dice que prefiere encontrar las flores tal y como quedan después del proceso de secado, que es tal y como se las encuentra él cuando abre la bolsita de flores envasadas al vacío. ¿Cuál es la mejor opción?
Los dos sistemas de los que hablas son bastante similares en cuanto a la conservación de los cogollos. Es verdad que los que están guardados al vacío tienen menos contacto con el oxígeno a largo plazo y eso reduce la oxidación y la evaporación de los terpenos, por lo que el sabor y el aroma se mantienen algo más constantes a lo largo del tiempo, mientras que, en los cogollos en botes de cristal, al ser abiertos periódicamente, las características organolépticas van evolucionando de un modo más claro y marcado.
En periodos cortos de conservación inferiores a los seis meses, las diferencias deberían ser pequeñas, pero, a largo plazo, sobre todo tras uno o dos años, la hierba conservada en botes de cristal acaba perdiendo una parte del aroma, especialmente de los terpenos más volátiles y afrutados, y deja aflorar una base olorosa con notas a tierra y madera. Algunos consumidores adoran este tipo de hierba un poco “envejecida”, mientras que otros prefieren las notas florales o afrutadas de las hierbas frescas.
Un elemento a tener muy en cuenta al hablar de la conservación del cannabis es la temperatura a la que se guarda. En frío, como en la nevera o incluso en el congelador, los procesos de envejecimiento se ralentizan. Dile a tu amigo que guarde en el congelador las bolsas al vacío si quiere conservar al máximo ese aroma fresco. Por tu parte, si mantienes los botes en la nevera, el proceso de curado sucederá con mayor lentitud y los cogollos durarán más tiempo en ese punto intermedio, que suele ser el mejor. La luz también contribuye al envejecimiento de los cogollos y no aporta nada bueno. Independientemente de qué recipiente uses para guardarla, no dejes la hierba a la luz, especialmente el sol directo, puede dañarla con rapidez.
