La variedad Grapefruit
Si has conseguido la auténtica Grapefruit, estás de suerte. Ten en cuenta que no es una variedad sino una planta concreta que alguien germinó en Canadá, se dio cuenta de que era especial y la guardó como planta madre ¡hace más de treinta años! Por lo que sé, apareció en la Columbia Británica. De hecho, a veces la llaman BC Grapefruit. Se hizo muy popular enseguida y, en la zona de Vancouver, era una de las variedades más cultivadas comercialmente a finales de los ochenta en interior y exterior. En aquella época no se encontraba en forma de semillas, solo de esquejes. Es una de las plantas con mejor aroma que conozco; cuando está viva y empezando a florecer, huele auténticamente como un pomelo (grapefruit es ‘pomelo’ en inglés), aunque, al ir madurando, el aroma, en mi opinión, se asemeja más a la piña madura. No se conoce con seguridad qué genéticas se usaron para crear Grapefruit y, probablemente, nunca se llegue a saber. Teniendo en cuenta que hace más de treinta años que se reproduce como esqueje, no es extraño que nadie recuerde de dónde salió. Una teoría defendida por algunos cultivadores canadienses es que es una Northern Lights #1 seleccionada especialmente por su aroma. Algunas páginas web afirman que tiene genética de Cinderella 99, una famosa variedad canadiense del ya desaparecido banco de semillas Brothers Grimm, principalmente sativa y capaz de florecer en apenas cincuenta días. Sin embargo, Grapefruit llevaba muchos años a la venta cuando apareció Cinderella 99. Seguramente, la confusión surgió cuando, hace unos años, el banco de semillas Female Seeds sacó a la venta una variedad llamada Grapefruit que no tiene nada que ver, genéticamente, con la variedad original, aunque algunos individuos tienen un aroma similar.
Grapefruit es una planta relativamente rápida que necesita unas ocho o nueve semanas de floración. No es excesivamente vigorosa pero, si se le pilla el punto y se aprende a darle lo que quiere, puede ser relativamente productiva y dar cogollos de gran calidad y buena potencia. No enraíza mal pero tampoco es de las que mejor lo hace. Durante la fase de crecimiento se observa un rasgo que se acentúa aún más durante la floración. La planta crece un poco a lo loco, con algunos rasgos de sativa, como que las ramas se hacen bastante largas y, como son flexibles, tienden a caerse en cuanto los cogollos engordan. Es necesario instalar tutores o mallas para mantener las ramas erguidas, sobre todo en plantas medianas o grandes. Grapefruit es una genética muy especial por su olor y su sabor a pomelo y piña. No hay muchas variedades con un nivel aromático tan alto. Cuando la cultivamos hemos de intentar potenciar al máximo este rasgo, y dejar de abonar las plantas dos semanas antes de la cosecha.