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Los efectos de la contaminación

Los efectos de la contaminación
Vivo en el último piso de un edificio, el décimo, en una de las calles con más tráfico de mi ciudad, y tengo una terraza en la que cultivar, pero me preocupa que la contaminación que hay pueda ser mala para las plantas. La calle es la continuación de la principal entrada a la ciudad y pasan miles de coches, autobuses y camiones. No sé qué efecto podrá tener sobre las plantas. ¿Crecerán bien?, ¿los cogollos serán adecuados para el consumo?
Natalia

La contaminación del tráfico genera gases de efecto invernadero y gases tóxicos, y libera metales pesados. Ninguna de las tres cosas es buena para el planeta, pero solo las dos últimas son perjudiciales para las plantas, ya que el principal gas de efecto invernadero, el dióxido de carbono o CO2, acelera el crecimiento vegetal y, de hecho, se suplementa en los cultivos de interior más avanzados. Respecto a los gases tóxicos como el monóxido de carbono o el óxido nitroso, probablemente, dado que vives en el décimo piso, los niveles que se respiren no sean tan elevados como serán en los pisos más bajos o al nivel de la calle. Lo mismo sucede con los metales pesados, que son, de todos los contaminantes, los que más nos deben preocupar. Los metales pesados que liberan los vehículos provienen del combustible y de piezas como las pastillas de freno, los cojinetes o los amortiguadores. El principal problema que conllevan es que pueden depositarse sobre la tierra y las plantas los absorben a través de las raíces. El cannabis es una planta que capta metales pesados con facilidad, tanto es así que el cultivo de cannabis se ha llegado a proponer como sistema para descontaminar tierras con niveles muy altos de metales pesados. Obviamente, se ha planteado como cultivo de cannabis no destinado al consumo, sino solo a la descontaminación. En el caso del cultivo de cannabis para autoconsumo, lo ideal, lógicamente, es realizarlo en condiciones libres de metales pesados, en zonas sin contaminación. Desde ese punto de vista, no puedo decirte que el cultivo en una calle contaminada sea inocuo ni recomendarte hacerlo. Ahora bien, hay que tener en cuenta cuál es la alternativa. Si tienes acceso a cannabis de mejor calidad y con condiciones sanitarias garantizadas, será mejor que optes por él y te olvides de cultivar en la terraza. También puedes montar un pequeño armario de cultivo de interior en tu casa, donde los niveles de contaminación serán, seguramente, mucho menores, y puedes obtener cannabis saludable de autocultivo. Sin embargo, si la alternativa es consumir cannabis de origen desconocido del que no sabemos con qué pesticidas ha sido fumigado o cuáles son sus condiciones sanitarias, tal vez la opción de cultivarlo tú no sea tan mala, aunque la terraza tenga algo de contaminación. En ese caso te recomiendo usar siempre tierra nueva, ya que los metales pesados tienden a acumularse en el sustrato con el tiempo. Busca, además, variedades rápidas para reducir en la medida de lo posible el tiempo que las plantas están sometidas a la contaminación, y plantéate la posibilidad de lavar los cogollos sumergiéndolos en agua durante unos segundos justo después de cosecharlos y antes de ponerlos a secar. Esta técnica permite eliminar, en parte, el polvo y la contaminación que se haya depositado sobre las hojas y los cogollos para que no acabe en los pulmones del consumidor. Si lavas los cogollos debes ser consciente del riesgo que hay de que se enmohezcan en el secadero si no logras eliminar la humedad lo antes posible. Una buena idea para acelerar el secado y reducir este riesgo puede ser usar un deshumidificador para mantener la humedad ambiental del secadero lo más baja posible.

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