Los saltamontes no son plagas muy dañinas para las plantas salvo cuando estas son extremadamente jóvenes o están recién germinadas y un mordisco puede matarlas. El resto del tiempo, como mucho muerden alguna hoja pero sin llegar a dañarlas gravemente. Si la familia de saltamontes que vive junto a tus plantas no están haciendo mucho daño, creo que haces muy bien dejándoles vivir. En general, la biodiversidad es siempre una ventaja para un agricultor o cultivador, puesto que, cuantas más especies vivan en un ecosistema, más difícil es que una de ellas se reproduzca masivamente hasta convertirse en una plaga. Si en algún momento quieres mantenerlos alejados de las plantas, cosa que por ahora no parece necesaria, puedes fumigarlas con aceite de nim disuelto en agua, ya que es un buen repelente que no daña el ecosistema ni resulta tóxico para las plantas ni para los humanos.