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Niveles adecuados de EC

Mi pregunta tiene que ver con la dosis de abono recomendada para el cultivo en interior. He visto que cada abono tiene una dosis distinta por litro; además, tengo un amigo que me dice que no pase de una EC de 1,5 y otro que dice que puedo llegar hasta 2,5 pero que vigile las plantas para no sobreabonarlas. ¿Puedes guiarme un poco?, ¿qué EC recomiendas para cada fase del desarrollo de las plantas? Muchas gracias por tu respuesta. 

Manuel

La cantidad de abono de la solución nutriente debe calcularse teniendo en cuenta distintos factores. El primero, lógicamente, es la concentración que tenga el abono concreto que hayas comprado. Existen abonos muy concentrados de los que hay que poner menos mililitros por litro de agua y otros mucho menos concentrados cuya dosis de utilización es mucho más alta. Si no tienes un medidor de electroconductividad (EC), para empezar guíate por la dosis que indica el fabricante. En general, los fabricantes de abonos quieren que gastemos bastante, por lo que suelen indicar dosis relativamente altas. Si abonas dos o tres veces por semana puedes usar la dosis indicada, pero si abonas en cada riego quizás sea mejor usar mitad de dosis hasta ver cómo reaccionan las plantas. 

Si tienes un medidor de EC todo es más fácil, ya que, independientemente de la marca de abono que utilices, podrás ajustar el nivel de sales que deseas con exactitud. Hay que tener en cuenta que cada variedad tiene necesidades nutritivas distintas; algunas comen mucho y otras muy poco. De partida, puedes usar estos niveles de EC: en plantas recién enraizadas o germinadas usa una EC muy baja, de alrededor de 0,5; las plantas en crecimiento aceptan bien una EC de 1 a 1,5 y, en floración, entre 1,2 y 1,8. Al final de la floración (la última semana o las últimas dos semanas) baja el nivel de EC mucho, hasta 0 o 0,5. 

Es importante tener en cuenta la EC del agua antes de añadir abonos. A las plantas no les importa si las sales que hay en la solución nutritiva vienen ya en el agua del grifo o las has añadido tú con el abono; si la EC es muy alta se quemarán las raíces. Por esto, cuando partimos de agua con bastantes sales podemos añadir menos abono a la solución nutritiva que si partimos del agua de un filtro de ósmosis inversa, que tiene una EC de 0. Otros factores que influyen en la EC que pueden aceptar las plantas son: la genética de la variedad, la cantidad de luz que reciben, si suplementamos o no el cultivo con CO2 y la humedad y temperatura del cuarto de cultivo. Los cultivos con más luz, CO2 añadido, humedad baja y temperatura alta son los que más estimulan el metabolismo de las plantas y, por tanto, pueden usar un nivel de EC más alto. Por el contrario, un cultivo con variedades delicadas, poca luz, temperaturas bajas y humedad alta funcionará mejor con un nivel de EC más bajo. 

Los niveles de EC que te he recomendado antes son adecuados para la mayoría de las variedades en casi todas las condiciones de cultivo. Sin embargo, en ciertas ocasiones se pueden usar niveles más altos. He cultivado genéticas fuertes y vigorosas en condiciones de alta intensidad de iluminación, con concentraciones de CO2 de 1.200 ppm, temperaturas de 30 ºC y humedad relativa en torno a 50-60% a las que he abonado con niveles de EC entre 2,4 y 2,8 sin ningún problema de sobrefertilización. 

Por tanto, mi consejo es que comiences con los niveles moderados de EC recomendados y vayas subiendo poco a poco si ves que las plantas los aceptan sin síntomas de sobrefertilización. El principal signo de que te estás pasando con el abono es que las plantas adquieren un color verde oscuro y las puntas de las hojas más altas se empiezan a retorcer hacia abajo adoptando la forma de una garra. En cambio, si el abono es insuficiente verás que el color verde se vuelve más claro y las hojas más grandes y bajas empiezan a amarillear y a caerse. 

Profesor Cáñamo

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