Novato con Hortipot
Soy gallego de pura cepa y consumo de forma lúdica. Llevo veinticinco años cultivando plantas, sobre todo en exterior pero también en interior, aunque menos. Siempre en tierra, tanto en macetas como libres en el suelo. Tengo sacadas variedades buenas con cruces caseros y todo. Pero llegaron las féminas y abandoné el proyecto; muy mal... Ahora vuelvo a cultivar regulares y empecé con el único banco gallego. Están bonitas ya, pero eso es otra historia.
El caso es que me regalaron un Hortipot, o algo así; es un sistema hidropónico y no tengo ni puñetera idea de qué hacer. ¿Cómo germino? Y sobre todo, cómo se hace el mantenimiento. Creo que tengo de todo lo necesario pero agradezco mucho información de todo el proceso y de si hubiera algún sitio para hacer un curso presencial o a distancia para empezar con esto, ya que tengo entendido que es un sistema muy productivo, pero no sé por dónde empezar. Muchas gracias y perdón por el tostón.
El Hortipot es un sistema de cultivo hidropónico en agua profunda o DWS (deep water system). El concepto es muy sencillo: la planta vive en una maceta de rejilla llena de bolitas de arcilla (arlita) y las raíces cuelgan introduciéndose en la solución nutriente del depósito, de donde captan agua y alimento. En el fondo del depósito se coloca una piedra porosa conectada a una bomba de aire, de las que se usan en los acuarios, que oxigena continuamente la solución nutriente. Es un sistema para usar en interior con lámparas, podría usarse también en un invernadero, pero yo no lo emplearía al aire libre, pues el calor del sol tiende a recalentar en exceso la solución nutriente y a deshidratar las delicadas raíces.
Por lo general, los cultivadores suelen germinar las semillas en un pequeño cubo de lana de roca o similar. Cuando la planta ya ha nacido se trasplanta junto con el cubo de lana de roca a la maceta de rejilla llena de arlita. Al principio, mientas las raíces no sobresalen por la parte inferior, hay que mantener el nivel de solución nutriente más alto, de manera que la maceta llena de bolitas de arcilla quede ligeramente sumergida en el agua (más o menos un par de centímetros). Así las pequeñas raíces tendrán acceso a la humedad. Más adelante, en cuestión de pocos días, las raíces asomarán por la parte inferior de la maceta y el nivel de solución nutriente deberá mantenerse más bajo, de manera que solo las raíces colgantes entren en el líquido. Este sistema mantiene una oxigenación máxima en las raíces superiores, mientras que las raíces colgantes pueden captar tanta agua y nutrientes como necesiten. Es esencial cuidar bien las plantas al principio, cuando son muy débiles, para que desarrollen un buen sistema de raíces, que será el que les permita después producir grandes cosechas.
La bomba de aire mantiene la solución nutriente oxigenada para que las raíces que viven dentro del agua no se ahoguen y puedan absorber la máxima cantidad de nutrientes. Estos sistemas hidropónicos pueden ser muy productivos, probablemente los más productivos de todos; siempre, claro está, que todos los otros elementos del cultivo lo permitan. La hidroponía permite una gran oxigenación de las raíces y una enorme captación de nutrientes, pero, al mismo tiempo, la falta de tierra hace que las raíces estén mucho más desprotegidas que una maceta llena de sustrato, por lo que cualquier desequilibrio en el pH, el nivel de EC o la temperatura del agua puede provocar graves daños en poco tiempo.
Lo más importante es controlar el pH de la solución nutriente, que debe mantenerse entre 5,5 y 5,8, y el nivel de sales o EC, que en plantas jóvenes no debe pasar de EC 1,2-1,4 y en plantas en floración no debe superar EC 2. Claro que cada variedad es diferente y hay que aprender lo que le gusta a cada una para obtener la máxima producción. Hay algunas genéticas que dan mejores resultados si nunca se supera EC 1,6, ni siquiera en floración, mientras que otras pueden llegar a aceptar hasta EC 2,4 sin daños aparentes.
En este tipo de sistemas es recomendable usar abonos especiales para hidroponía, ya que no fermentan ni desprenden malos olores como sucede con muchos fertilizantes orgánicos cuando permanecen varios días en la solución nutriente.
Como regla general y para empezar: durante el crecimiento la EC debe ir subiendo desde 0,7 la primera semana hasta 1,2 en la tercera y sucesivas. Luego, durante la floración, empiezas con una EC de 1,2 y puedes subir hasta 1,8-2, dependiendo de la variedad. Las dos últimas semanas no añadas abono, o solo un poquito hasta EC 0,4.
Lo más fácil es preparar solución nutriente nueva una vez a la semana, a ser posible partiendo de agua de ósmosis, vaciar el depósito de la vieja y renovarla. Luego, es muy importante ir añadiendo diariamente agua al depósito para mantener el nivel correcto. Algunos cultivadores prefieren rellenar con nueva solución nutriente, pero no es necesario. Podemos ir comprobando el nivel de EC de la solución nutriente a lo largo de la semana y solo si en algún momento baja demasiado añadir más nutrientes.