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RRSS Profesor Cañamo

Querido profesor Cáñamo, te escribo para pedirte consejo sobre cómo evitar que el olor de las plantas mientras se secan salga de casa. Mientras tengo las plantas vivas y están en el indoor no se huelen porque hay un filtro de carbón que acaba con el olor. Mi problema llega cuando las pongo a secar en un pequeño armario que hay en otra habitación. Tengo que dejar la puerta abierta y poner un ventilador para facilitar el secado y el olor se escapa y se nota por toda la casa e incluso fuera. Tengo miedo de que algún vecino se dé cuenta y me denuncie. ¿Cómo puedo controlar el olor?

Gabriel

Los ozonizadores son el gran invento para acabar con los olores indeseados. Generan ozono, una molécula muy inestable compuesta por tres átomos de oxígeno. En cuanto el ozono entra en contacto con otras moléculas, como las responsables de los olores, libera uno de sus átomos de oxígeno, que se une a la molécula y la oxida. El ozono acaba con olores, esporas, bacterias y otros microorganismos, limpiando el ambiente y dejándolo libre de aromas. Hay ozonizadores de muchos tipos y potencias. Los más buenos y potentes se instalan dentro del conducto de extracción de aire y limpian el aire de olores conforme va pasando por el conducto. De este modo, el aire no huele cuando sale al exterior. Otros modelos se cuelgan en la pared y actúan sobre el aire de la habitación. Se pueden poner dentro del cultivo o fuera de él. Puedes usar un programador para encenderlo y apagarlo varias veces al día o bien mantenerlo siempre encendido, dependerá fundamentalmente de la potencia del ozonizador. Si es poco potente tendrá que estar siempre encendido. La potencia se mide por los miligramos de ozono que producen cada hora, que oscilan entre los 5 miligramos de un aparato pequeño apto para un cuarto de baño o un indoor muy pequeño, hasta los 150 miligramos o más de uno potente capaz de limpiar todo el aire del circuito de extracción de un supercultivo. Si solo lo quieres para reducir el olor del secadero, puedes usar uno pequeño o mediano.

Si quieres tener el olor controlado, debes cerrar la puerta del secadero para que no salgan los aromas. Lógicamente, eso dificultará el secado, pero lo puedes contrarrestar con la ayuda de un deshumidificador. Gracias a este aparato se puede secar la hierba en una habitación con todas las puertas y ventanas completamente cerradas, lo que reduce mucho la cantidad de olor que sale. Los deshumidificadores se programan para que mantengan una humedad determinada en la habitación. Cuanto más baja sea esta, más rápidamente se secará la hierba. Cuando se programa el deshumidificador para que trabaje continuamente, la humedad suele bajar hasta niveles del treinta por ciento o incluso menos, y la hierba se seca en menos de una semana. Normalmente, los resultados son mejores si se programa para que mantenga la humedad entre el cincuenta y el sesenta por ciento, especialmente los primeros días. Aunque el secado es más lento y tardará unas dos semanas, la calidad final será mejor.

Si puedes, coloca un pequeño ventilador dentro del armario para que el aire circule y la hierba se seque homogéneamente. Con un ventilador y un deshumidificador en el secadero, el control sobre el secado de la hierba es perfecto. Además, se puede añadir un ozonizador fuera del secadero para evitar que el olor se extienda por la casa.

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