Ortigas
En una esquina del huerto donde tenemos las plantas hay un montón de enormes ortigas de más de un metro de altura. Un amigo nos ha dicho que había leído en la revista que son muy buenas para el cultivo, pero no supo decirnos cómo usarlas. Profesor Cáñamo, ¿puede ayudarme?
La ortiga es una planta común en nuestros campos que resulta muy útil en el cultivo de cannabis. Se utiliza para elaborar un purín con propiedades fertilizantes y estimulantes del crecimiento. El purín es un líquido que se obtiene fermentando hierbas, restos vegetales o estiércol para que se descompongan y liberen los nutrientes que contienen. Los purines aportan al suelo una gran cantidad de sustancias beneficiosas que sirven para aumentar los nutrientes disponibles y alimentar a los microorganismos que viven en él, y ayudan a controlar las enfermedades y las plagas. La ortiga es una planta muy rica en nutrientes, sobre todo nitrógeno, potasio, calcio, hierro y silicio. En los campos se pueden encontrar dos tipos de ortiga: la ortiga mayor (Urtica dioica), que puede alcanzar 150 cm de altura, y la ortiga menor (Urtica urens), de talla mucho más pequeña, que no supera los 50 cm de altura. La variedad más apreciada para hacer purín es la ortiga mayor, que es la que crece en tu huerto. La elaboración del purín es muy sencilla: se llena hasta sus tres cuartas partes un bidón o recipiente grande no metálico con ortiga troceada y se completa con agua. Más o menos debe haber un kilo de ortiga fresca por cada diez litros de agua. Es recomendable emplear agua de lluvia, o al menos agua no muy alcalina, con un pH ligeramente ácido (pH 6-6,5). Las plantas deben quedar en remojo y al sol para que fermenten, aunque se puede tapar el bidón para evitar que entren muchos insectos. Una o dos veces al día hay que remover la mezcla. La fermentación dura entre 5 y 30 días, dependiendo de la temperatura. Cuanto más calor haga más rápido fermenta. El purín estará listo una vez el líquido deje de hacer espuma. Llegado este punto, se filtra el líquido para separarlo de los restos sólidos y ya está listo para usar. Conviene usarlo cuanto antes, pero también se puede guardar un tiempo siempre que se mantenga en recipientes cerrados, en un lugar fresco y alejado de la luz.
El purín de ortigas tiene muchas aplicaciones: fertilizante para el riego, abono foliar, estimulante del crecimiento, insecticida ecológico contra el pulgón y la araña roja o activador del montón de compost. Aumenta la vitalidad de las plantas y enriquece la vida bacteriana del suelo. Las plantas pulverizadas con purín de ortigas aumentan su resistencia frente al ataque de hongos y plagas.
Siempre se disuelve en agua antes de aplicarlo, a razón de una parte en diez de agua si se van a regar las plantas con él o una parte en veinte de agua si se aplica en pulverización sobre las hojas.