Pequeño ‘outdoor’
El Bacillus thuringiensis es una bacteria muy común que no resulta tóxica para las personas ni los animales pero sí para las orugas y las polillas.
Como se encuentra de forma natural en el suelo y sobre las plantas, no tiene plazo de seguridad, es decir, se puede fumigar en cualquier momento y hasta el último día antes de la cosecha sin miedo ni riesgo de dañar los cogollos. El Propolix y el Aliosan son similares: no resultan dañinos para los cogollos ni para las personas y, por tanto, se pueden fumigar durante toda la floración, aunque por extremar la seguridad y evitar que pueda quedar algo de olor o sabor en los cogollos recomendaría no usarlos en la última semana.