Me parece que tienes un poco de lío. Los tricomas son las glándulas de resina que recubren las flores y las hojas (parecen pequeñas bolitas trasparentes o granos de azúcar). Los estigmas son unos pelitos de color blanco que salen en pareja del extremo superior de cada cáliz, formando una V. Cuando la floración avanza, los estigmas más viejos, los que brotaron en primer lugar, se van marchitando y cambian a color marrón o naranja. Se considera que la planta está madura y lista para la cosecha cuando al menos la mitad de todos los estigmas se han marchitado.

Por otra parte, al final de la floración es normal que muchas de las hojas más grandes de las plantas amarilleen y se caigan. Si esto sucede en cualquier otro momento que no sea al final de la floración, hay que sospechar que algo pasa. Puede ser una carencia de nutrientes o, como dices, un exceso de riego continuado que acaba por asfixiar las raíces y provoca la caída de las hojas. Si las hojas se caen después de ponerse amarillas y la tierra no está siempre empapada, seguramente el problema será por falta de nutrientes. Solucionarlo es fácil, basta con abonar la planta con un fertilizante líquido disuelto en el agua de riego. En cambio, si las hojas se marchitan y caen sin secarse ni amarillear y la tierra suele estar siempre húmeda, es más probable que la culpa sea del exceso de humedad. En este caso hay que dejar que la tierra se seque antes de volver a regar y seguir haciéndolo así en adelante.