Los esquejes enraizados son, a todos los efectos, igual que cualquier otra planta de cannabis. La poda apical, también llamada poda de punta, pues se elimina la punta del tallo central, se realiza para potenciar la ramificación y romper la estructura típica de abeto para lograr una planta de forma más redondeada y arbustiva. Este tipo de poda genera plantas de altura más contenida pero de mayor desarrollo a lo ancho. Si queremos que una planta de esqueje no se haga tan alta y brote numerosas ramas, le podaremos el ápice igual que haríamos con una planta de semilla. Lo que sí hay que tener en cuenta es que los esquejes suelen dar lugar a plantas de menor tamaño que las semillas, por lo que tal vez no sea necesario podarlos.