Podar o no podar
Tengo una plantación de interior con ocho plantas en macetas de 10 y 12 litros. La lámpara es de 400 W y están en un armario de un metro cuadrado. Me han recomendado que les pode la punta principal, pero como esa punta suele dar el cogollo más grande no me decido. ¿Tú qué crees? ¿Es mejor podarlas o no podarlas? ¿Cómo dan más producción?
La poda de las plantas de cannabis produce cambios importantes en su forma de crecimiento. La energía de crecimiento, que hasta entonces se concentraba en la punta del tallo principal, queda repartida entre el resto de las ramas. Todas las ramas crecen por igual y la forma de la planta se vuelve más redonda, parecida a un arbusto en lugar de a un abeto. En cultivos de interior, la forma de la copa de las plantas podadas es más adecuada para crecer bajo lámparas, puesto que permite que un mayor número de cogollos estén cerca de la luz y, en general, la producción por planta aumenta. Las plantas no podadas producen dos calidades distintas: un cogollo central y unos pocos laterales generalmente de mejor calidad y muchos cogollos inferiores de calidad menor, mientras que todos los cogollos de las plantas podadas son similares entre sí. La decisión de podar o no hay que tomarla teniendo en cuenta las características del cultivo. La poda es útil cuando las plantas van a pasar en la fase de crecimiento el tiempo suficiente para ramificarse. Si el tiempo de crecimiento es de 4 o 5 semanas para las plantas de semilla o al menos 3 semanas para los esquejes, la poda puede ser útil. La primera poda debe hacerse muy pronto, en cuanto las plantas tienen dos o tres pares de hojas. En ese momento se despuntan los tallos y las plantas se bifurcarán en el tallo central. Cuando cada nuevo brote tenga dos o tres pares de hojas, se pueden volver a despuntar para que la planta se ramifique aún más. Las plantas podadas crecen menos en altura pero ocupan mucho más espacio a lo ancho, por lo que habrá que tenerlo en cuenta al decidir cuántas plantas cultivar. En los cultivos sea of green en los que se florece un gran número de plantas pequeñas por metro cuadrado, no es adecuado podar las plantas salvo para quitar las ramas inferiores y dejarlas con un solo cogollo central. Las plantas se pueden podar hasta una semana antes de comenzar la floración, pero, a partir de la floración, no se deben cortar puntas, aunque se pueden eliminar ramas bajas y débiles. Las plantas de cannabis detectan el cambio en el fotoperiodo en las puntas de las ramas: si se cortan no podrán comenzar a florecer hasta que hayan brotado de nuevo.